Piden a presidente de Estados Unidos devolver soldados de Siria e Irak
En la medida que aumentan los ataques contra las bases de EE.UU. en ambos países, crecen los llamados para que Washington evite involucrarse en conflictos en el extranjero.
La revista estadounidense National Interest criticó la política exterior del presidente de Estados Unidos, Joe Biden y la implicación de su país en interminables conflictos a expensas de los intereses nacionales y el bienestar del ejército.
En un artículo titulado "Joe Biden debe dejar de tratar a los soldados estadounidenses como objetivos", el medio afirmó que los ataques a las bases en Irak y Siria con granadas de mortero, drones y misiles pasaron a ser una rutina (más de 100 desde el pasado 17 octubre) y provocaron decenas de heridos.
Según la publicación, la alegación de la portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, Adrian Watson, de que el presidente no da la mayor prioridad a la protección de los soldados es un claro disparate, porque resultan heridos sin objetivos estratégicos claros, y dos mil 500 están estacionados en Irak y otros 900 en Siria, sin otro propósito que el de ser blanco de los enemigos.
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También, expresó el temor de un ataque mayor, el cual puede causar muchas muertes, y obligar a Estados Unidos a librar otra guerra en el Medio Oriente.
Asimismo, cuestionó la justificación legal para ocupar territorio sirio, y se burló del eslogan de "autodefensa" en este frente.
El vocero calificó de moralmente aborrecible y prácticamente tonta la política de Washington, apoyada por sucesivas administraciones y el Congreso, encaminada a matar de hambre al pueblo levantino en un intento inútil de presionar al gobierno de Damasco.
National Interest subrayó la necesidad de que los militares en Irak regresen a su patria.
Al respecto, apuntó que "la seguridad de Estados Unidos no se beneficia de la intervención ilegal y de la guerra sin fin".
En este contexto, una nueva encuesta realizada por Associated Press mostró un alto porcentaje de estadounidenses a favor de convertir a la política exterior en el foco principal del gobierno en el nuevo año, y evitar involucrar a la nación en problemas en el extranjero.
También, aumentó la preocupación de la opinión pública por la guerra entre "Israel" y la Resistencia palestina.