Autoridades de Argentina tensionan las relaciones con China
En tan solo unas semanas, el gobierno de Argentina rompió el histórico principio de neutralidad sobre conflictos bélicos en la disputa entre Rusia y Ucrania, agravió a las economías emergentes de los Brics, empantanó el vínculo con Brasil y tensionó a más no poder la relación con China.
El encuentro entre la ministra de Relaciones Exteriores de Argentina, Diana Mondino, y una representante de Taiwán en Buenos Aires, Miao-hung Hsie, fue leído por China como una enorme provocación, pues Beijing considera propio ese territorio.
Según el diario Página 12, un diplomático de larga carrera consideró el asunto de extrema sensibilidad y una torpeza política del nuevo gobierno argentino.
De manera inmediata la embajada de China en el país suramericano expresó su enojo en las redes sociales, defendió el concepto de que Taiwán es una parte inalienable de su territorio e instó a Buenos Aires no entrometerse en los asuntos internos.
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En medio del clima de máxima tensión, Mondino recibirá el viernes al embajador chino Wang Wei para tratar de minimizar las ofensivas declaraciones hechas por el presidente Javier Milei durante la campaña electoral y justificar el rechazo del ingreso a los Brics.
En tan solo unas semanas Argentina rompió el histórico principio de neutralidad sobre conflictos bélicos en la disputa entre Rusia y Ucrania, agravió a las economías emergentes de los Brics, empantanó el vínculo con Brasil y tensionó a más no poder la relación con China. Y en contraposición, buscó la alianza de Estados Unidos, a pesar de no contar con la simpatía de la administración de Joe Biden.
A criterio de la publicación, de todo el fallido recorrido, el conflicto con el gigante asiático resulta el más grave por ser el segundo socio comercial argentino, una importante fuente de financiamiento externo y constituye un aliado estratégico en la causa Malvinas.
En el Comité de Descolonización de las Naciones Unidas, China asumió hace años un rol protagónico para defender el principio de integridad territorial sobre las islas, mientras Argentina sostiene una postura recíproca respecto a Taiwán.
De ahí que el encuentro secreto con representantes taiwaneses efectuado el 26 de diciembre en el Palacio San Martín encendió las alarmas diplomáticas.
Y a pesar de que los funcionarios argentinos no hicieron referencia al encuentro, hay hechos inobjetables sobre el vínculo con Hsie y Milei, pues el 19 de noviembre la funcionaria taiwanesa asistió al Hotel Libertador a celebrar el triunfo del mandatario local.
Tras el desconcierto de la embajada del país asiático por la actitud del gobierno argentino, algunos expertos prevén, a partir del comportamiento de Buenos Aires, una reducción del intercambio comercial en el futuro.
Conforme al medio, el enojo y la preocupación es de tal magnitud que referentes de la Sociedad Rural de Argentina acudieron a los diplomáticos chinos para conocer hasta dónde podía llegar a escalar el conflicto y qué pasará con la construcción de las represas en Santa Cruz.
Pero los traspiés de la gestión del nuevo gobierno no fue solo con China. Al repudiar la grave situación político-social en Ecuador, Mondino habló de un "intento de golpe de agrupaciones socialistas narco-terroristas".
La absurda referencia al socialismo, sumado al conflicto por Taiwán, generó rechazo en varios dirigentes locales.