Las fuerzas del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria de Irán en la provincia de Sistán y Baluchistán desmantelaron una célula terrorista afiliada al Ejército de la Justicia en la zona de Rask, al sureste del país.

Según la agencia Tasnim, la operación armada resultó en la muerte de un terrorista y la persecución y captura de varios elementos criminales.

Los combatientes iraníes incautaron gran cantidad de armas, equipo militar, explosivos y dispositivos utilizados en la fabricación de bombas, destinados para realizar actos de sabotaje.

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Ese ataque ocurrió un día después de incursiones similares contra la sede principal del Mossad israelí en Erbil, en la región del Kurdistán iraquí, y a concentraciones de terroristas en Idlib, Siria.

La Guardia Revolucionaria de Irán anunció que esas embestidas son una respuesta al asesinato de dirigentes del Eje de la Resistencia.

Tales eventos acontecieron días después de acciones terroristas en la provincia de Kerman, al sureste de Irán, en la carretera que conduce a la tumba del mártir Qassem Suleimani.

Los atentados perpetrados con dos bombas explosivas resultaron en la muerte de 100 personas y dejaron a decenas de heridos.