Insurgencia de Sudán asesinó a 15 mil personas por motivos étnicos
De acuerdo con la ONU, las Fuerzas de Apoyo Rápido en la ciudad de Geneina cometieron actos de violencia intensa durante los meses de abril y junio del año pasado.
Entre 10 y 15 mil personas perdieron la vida en una sola ciudad en la región de Darfur Occidental, Sudán, el año pasado, en diferentes actos de violencia étnica perpetrados por las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR), revalaron observadores independientes de las Naciones Unidas.
Mediante un informe al Consejo de Seguridad, los expertos afirmaron que en la localidad de Geneina la insurgencia y sus aliados masacraron a la tribu africana Masalit, actos considerados como crímenes de guerra y de lesa humanidad.
De acuerdo con el documento, las FAR planificaron, coordinaron y ejecutaron los ataques con el respaldo de Emiratos Árabes Unidos a través de la ciudad de Amdjaras, en el norte de Chad.
Un alto comandante del ejército sudanés acusó en noviembre pasado a Abu Dabi de respaldar los esfuerzos militares de ese grupo rebelde.
El informe detalló testimonios de supervivientes de las masacres, quienes describieron escenas impactantes de violencia contra las personas que huían a lo largo de la carretera de 30 kilómetros desde la ciudad hasta la frontera con Chad.
Durante el período del 14 al 17 de junio pasado, aproximadamente 12 mil pobladores huyeron a pie desde Geneina hasta Adré, en Chad.
Al llegar a los puntos de control de las FAR, las mujeres y los hombres eran separados y sometidos a acoso, inspecciones, robos y agresiones físicas.
Los rebeldes dispararon indiscriminadamente contra cientos de ellos para evitar que escaparan y la mayoría de las víctimas eran mujeres y niños.
El documento señaló que sometían a los jóvenes a interrogatorios sobre su afiliación étnica, y si se descubría que eran Masalit los ejecutaban sumariamente con disparos en la cabeza.
Por su parte, las mujeres eran víctimas de agresiones físicas y sexuales.
La investigación describió cómo las redes financieras complejas creadas por las propias FAR antes y durante la guerra les permitieron obtener armas, pagar salarios, financiar campañas mediáticas, presionar y comprar el apoyo de grupos políticos y armados.
En opinión de especialistas, la contienda bélica en Sudán afectó severamente a la mayor parte de los 49 millones de sus habitantes.
Más de 7.5 millones de personas están desplazadas de sus hogares, la mayor crisis desplazamiento en el mundo, mientras la hambruna se propaga.
Los observadores advirtieron al Consejo de Seguridad que la exageración de las vías de mediación, las posiciones arraigadas de las partes beligerantes y los intereses regionales en competencia, significan que los esfuerzos de paz aún no detuvieron la guerra ni lograron una solución política o abordado esta crisis humanitaria.