Acuerdos entre Ecuador y EE.UU. no necesitan venia parlamentaria
La Corte Constitucional de Ecuador otorga al personal militar y civil de Estados Unidos, privilegios, exenciones e inmunidades, equivalentes al personal diplomático.
Los acuerdos militares entre Ecuador y Estados Unidos, suscritos por Guillermo Lasso serán efectivo con el actual presidente Daniel Noboa y no requerirán de la aprobación de la Asamblea Nacional, dictaminó la Corte Constitucional.
De esta manera, sin otro trámite parlamentario, la nueva administración ecuatoriana podrá ratificar dos tratados internacionales con Estados Unidos enfocados en cooperación en seguridad y defensa, en medio de la crisis de seguridad nacional y tras la reciente visita de la jefa del Comando Sur, Laura Richardson.
.@Southcom | “Hoy en Ecuador, la Comandante General del #SOUTHCOM, Laura Richardson, se reunió con el Ministro de Defensa, Giancarlo Loffredo, para dialogar los esfuerzos para fortalecer la cooperación en defensa. Los Estados Unidos está comprometido a apoyar la seguridad del… https://t.co/zjHWYg6KLq
— US Embassy Ecuador (@USembassyEC) January 24, 2024
Durante el gobierno de Lasso (2021-2023) fueron suscritos dos documentos denominados Acuerdo relativo a operaciones contra actividades marítimas transnacionales ilícitas y Acuerdo Relativo al Estatuto de las Fuerzas.
El primero está dirigido a "fortalecer la intervención de los dos Estados para prevenir, identificar, combatir, impedir e interceptar las actividades ilícitas y se haría solamente contra buques sospechosos, incluidos aquellos sin nacionalidad".
Con el segundo autorizó al personal militar y civil de Estados Unidos estar presentes de manera temporal en Ecuador en actividades relacionadas con visitas de buques, entrenamiento, ejercicios, actividades humanitarias, entre otras.
La Corte justificó el voto favorable porque los acuerdos no precisan una alianza militar sino acciones de cooperación para hacer frente a las actividades marítimas ilícitas, específicamente las relativas al tráfico de drogas, tráfico ilegal de migrantes.
En su criterio, los dos tratados no guardan relación con los mecanismos del artículo 419 de la Constitución ecuatoriana y no requiere aprobación de la Legislatura y serán devueltos a la Presidencia para sus trámites.
Con el acuerdo, Ecuador renuncia a la posibilidad de juzgar infracciones cometidas por el personal militar o civil de Estados Unidos y le autoriza a ejercer jurisdicción penal sobre dicho personal mientras esté en el territorio nacional.
Asimismo, permite a aeronaves, buques y vehículos operados por el Departamento de Defensa entrar y salir del territorio nacional y desplazarse de forma libre por el mismo.
En otro punto, Ecuador reconoce la probabilidad del uso del espectro radioeléctrico por las Fuerzas Armadas de Estados Unidos.
Según reportes de la prensa ecuatoriana, será el Ministerio de Defensa la institución encargada de coordinar con sus pares estadounidenses los términos de la cooperación bilateral entre los cuerpos de seguridad y las operaciones combinadas en contra del crimen organizado.
Por su parte, la canciller, Gabriela Sommerfeld, indicó que al ser un tema relacionado a la seguridad no está en su poder aclarar en qué lugar o recinto estará ubicado el personal estadounidense para la realización de las misiones encargadas.
Conforme a algunos expertos ecuatorianos, la situación de violencia en el país obligó al presidente Noboa a declarar estado de excepción y conflicto armado interno el cual activó el apoyo de la comunidad internacional, entre ellos, de Estados Unidos.