Suspensión temporal de ayuda a Unrwa amenaza labor humanitaria en Gaza
En medio del genocidio israelí en Gaza, Estados Unidos, Canadá, Australia, Italia, Reino Unido, Finlandia y Alemania anunciaron la suspensión de su financiación a la Unrwa, tras las acusaciones emitidas por la ocupación.
El comisario general de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (Unrwa), Philippe Lazzarini, confirmó que la decisión de varios países de suspender la financiación a la institución amenaza la labor humanitaria en la región, en especial en la Franja de Gaza.
A través de un comunicado, pidió a las naciones reconsiderar su postura, al señalar que más de dos millones de personas en Gaza dependen de la Unrwa mientras continúa la guerra y los desplazamientos.
De acuerdo con Lazzarini, es impactante ver la suspensión de la financiación a la agencia en respuesta a las acusaciones contra un pequeño grupo de personas, a la luz de las medidas inmediatas adoptadas por la Unrwa para rescindir sus contratos y exigir una investigación independiente y transparente.
El directivo calificó de grave tal posición, presentada a la Oficina de Servicios de Supervisión Interna de las Naciones Unidas, la máxima autoridad de investigación en el organismo multilateral.
Al mismo tiempo, consideró de altamente irresponsable castigar a una agencia y a toda la comunidad a la que sirve por acusaciones contra algunos ciudadanos, en especial en tiempos de guerra, desplazamientos y crisis políticas en la región.
Lazzarini enfatizó que Unrwa comparte una lista de los nombres de todos sus empleados con los anfitriones cada año, incluido "Israel”.
Al respecto, subrayó que la institución de la ONU nunca recibió ninguna reserva con respecto a trabajadores específicos.
En medio del genocidio israelí en Gaza, Estados Unidos, Canadá, Australia, Italia, Reino Unido, Finlandia y Alemania anunciaron la suspensión de su financiación a la Unrwa, tras las acusaciones emitidas por la ocupación.
Tras casi cuatro meses de masacres, bombardeos y asedio, el régimen afirmó que 12 de los empleados de la agencia participaron en los ataques de la resistencia palestina Hamas el 7 de octubre pasado.
En un intento de maquillar su fracaso en el campo de batalla, el ente sionista en complicidad con sus aliados de Washington y Occidente presionan a organismos de Naciones Unidas, obstaculizan el cese al fuego e impiden la entrada de ayuda humanitaria a la población palestina.