Acto terrorista en Somalia mata a militares de Emiratos y Bahréin
Autoridades emiratíes colaboran en la investigación del atentado contra sus soldados y el oficial bahreiní, asesores de las fuerzas armadas locales.
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Asesores militares de los Emiratos Árabes Unidos y Bahrein se mantienen en Somalia como cooperantes.
El Ministerio de Defensa de Emiratos Árabes Unidos (EAU) confirmó la muerte de tres integrantes de sus fuerzas armadas, junto a un oficial de la Fuerza de Defensa de Bahréin, como resultado de un ataque terrorista en Somalia.
Al menos dos soldados resultaron también heridos durante la agresión, ocurrida mientras realizaban sus funciones en la formación y capacitación de las fuerzas armadas somalíes.
La presencia de militares y labores de asesoría en la nación africana responde al acuerdo bilateral entre EAU y Somalia, en el marco de la cooperación militar.
Según el reporte ministerial, Abu Dabi colabora con el gobierno somalí en la investigación del acto terrorista.
Somalia fue testigo de operaciones terroristas durante años, como resultado del conflicto entre las fuerzas gubernamentales y los combatientes del grupo Al-Shabaab, vinculado a Al-Qaeda, quienes pretenden controlar ese estado del Cuerno de África.
Aunque Al-Shabaab fue expulsado de las principales ciudades somalíes (entre ellas la capital, Mogadiscio), aún mantiene una presencia significativa en extensas áreas rurales y representa una amenaza continua para las autoridades y los civiles.
Entre sus acciones distintivas están los ataques mortales contra objetivos civiles, políticos y militares en Somalia.
Un informe del sitio estadounidense Responsible Statecraft destacó el impacto de la participación militar estadounidense, la asistencia y la capacitación en la prolongación de la guerra con Al-Shabaab, porque Washington no "contribuye al conflicto": más bien es parte integral de su continuación.
Por su parte, la revista National Review cuestionó el papel de Estados Unidos en la lucha contra el terrorismo en el país africano, en tanto la mayoría de los formuladores de políticas y legisladores en Washington no explican a las claras al público estadounidense las razones para permanecer en Somalia.