ALBA-TCP repudió apropiación de aeronave venezolana secuestrada
El gobierno de Argentina decidió mantener la aeronave, a pedido de Estados Unidos, con variadas excusas, violatorias del Convenio sobre Aviación Civil Internacional y la Carta de las Naciones Unidas.
Los estados miembros de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América - Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) repudiaron las maniobras de Estados Unidos para apropiarse de una aeronave venezolana.
El Boeing 747, propiedad de la Empresa de Transporte Aerocargo del Sur (Emtrasur), filial de la aerolínea venezolana Conviasa, permanece secuestrado en Argentina desde el año 2022, a pedido de Washington.
Estas medidas violan de manera flagrante el Convenio sobre Aviación Civil Internacional, la Carta de las Naciones Unidas y otros acuerdos vigentes relacionados con el Derecho Internacional, advirtió el comunicado de este domingo del ALBA -TCP.
Su mensaje respaldó la exigencia del pueblo y el Gobierno de la República venezolana de recuperar su avión, mediante acciones legales, diplomáticas y políticas para evitar la apropiación ilegal de este y otros activos.
#COMUNICADO| ALBA-TCP repudia apropiación indebida de aeronave venezolana secuestrada en Argentina en el 2022 pic.twitter.com/hL388fEWQ3
— ALBA-TCP (@ALBATCP) February 11, 2024
Esta agresión ilustra las medidas coercitivas unilaterales impuestas por el gobierno norteamericano a la nación bolivariana y la constante violación de los principios fundamentales de la Carta de las Naciones Unidas y del Derecho Internacional.
Desde el ALBA-TCP, lamentaron la complicidad de Buenos Aires en ese tipo de prácticas transgresoras y el irrespeto a la soberanía de otros pueblos de la región.
También realizaron un nuevo llamado a la comunidad internacional para denunciar estos hechos, violatorios del principio de no injerencia en los asuntos de otras naciones, en tanto Buenos Aires respaldó su decisión en un convenio bilateral con Estados Unidos, no aplicable a bienes de terceros países.
Desde diciembre pasado, el sistema de Justicia argentino prolongó el secuestro con diversas excusas, con lo cual ignoró la prohibición de paralización o embargo de una aeronave en servicio por cuestiones de patentes.