EE.UU. es cómplice de actos de terrorismo contra Venezuela
Los objetivos de estas conspiraciones fueron asesinar al presidente venezolano, Nicolás Maduro, el ministro de la Defensa, Vladimir Padrino López, y al gobernador tachirense, Freddy Bernal.
El ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Yván Gil, acusó al gobierno de Estados Unidos de ser cómplice de los autores intelectuales y materiales de los actos de terrorismo e intervencionismo sobre Venezuela.
De acuerdo con una declaración publicada en su cuenta en X, Gil denunció la manera descarada de Washington de salir en defensa y amparo de criminales confesos, quienes recibieron órdenes para dañar al pueblo venezolano.
Gil aseguró la conspiración, desde Miami y Colombia, de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y la Administración de Control de Drogas (DEA) junto a opositores de la extrema derecha criolla.
La CIA y la DEA han estado conspirando desde Miami y Colombia, junto a opositores de la extrema derecha venezolana, para asesinar al Presidente @NicolasMaduro, el Ministro @vladimirpadrino y el Gobernador @FreddyBernal entre otros, así como para desestabilizar nuestro país, a… https://t.co/KGyBMoCViL
— Yvan Gil (@yvangil) February 13, 2024
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Según el canciller, los complots tenían como objetivos asesinar al presidente Nicolás Maduro, el ministro de la Defensa, Vladimir Padrino López, y al gobernador tachirense, Freddy Bernal.
El único propósito es desestabilizar el país a través de la violencia, el asalto terrorista a unidades militares, en una lista larga de barbaridades extremistas, agregó el titular.
Por otra parte, el titular para Comunicación e Información, Freddy Ñáñez, cuestionó la narrativa de diferentes ONG ante las leyes venezolanas y el sistema de justicia del país.
La afirmación ocurrió tras la detención y posterior presentación ante los tribunales de justicia de la ciudadana Rocío San Miguel por el presunto delito de conspiración y traición a la patria, como parte de las investigaciones de la trama conspirativa denominada Brazalete Blanco.
Las organizaciones Amnistía Internacional y Provea calificaron estas acciones como una “desaparición forzosa”, narrativa impulsada en redes sociales por representantes de la derecha.
A juicio de Ñáñez, si bien no sorprende la solidaridad de esas ONG’s hacia aquellas personas investigadas por delitos contra el orden Constitucional del país, asombra el intento de desconocer las leyes de Venezuela y la legitimidad de un Estado soberano.
Tanto Amnistía Internacional y Provea forman parte de una estrategia para aislar y sancionar a Venezuela.