Los obispos de la Iglesia de Reino Unido pidieron un alto al fuego inmediato en la Franja de Gaza, especialmente tras el inicio del ataque terrestre israelí contra Rafah. 

"El continuo bombardeo de Gaza provoca un alto costo en vidas civiles y destruye la infraestructura. Por lo tanto, esta guerra no puede justificarse moralmente y debe terminar", reclamaron en una declaración. 

La publicación instó a "Israel" a adherirse a la orden de la Corte Internacional de Justicia y garantizar que los palestinos tengan acceso a alimentos, agua, atención sanitaria y seguridad, de los que han estado privados durante mucho tiempo.  

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Pidió, además, la liberación de los prisioneros restantes en la Franja de Gaza y la búsqueda de una solución justa al conflicto en la Palestina ocupada. 

Enfatizaron que la guerra en Gaza consolidará el régimen de ocupación que ha privado a los palestinos de sus derechos y libertades durante mucho tiempo.

Anteriormente, el Papa Francisco hizo un llamado urgente para detener el genocidio, pidiendo que se proporcione ayuda humanitaria y asistencia a los heridos para aliviar la situación, que calificó de “muy peligrosa”.

Luego de más de cuatro meses de masacre sionista, el número de mártires en Gaza superó los 28 mil.