EE.UU. podría encaminarse hacia una separación nacional
El sitio web estadounidense Chatam House detalla las crecientes divisiones dentro del territorio en torno a la inmigración, la raza, la desigualdad y las cuestiones de identidad sexual y de género.
Estados Unidos está ahora más dividido en líneas ideológicas y políticas que en cualquier otro momento desde la década de 1850, consideró el sitio web Chatam House.
Para el medio, es probable que un EE.UU. cada vez más balcanizado mire aún más hacia adentro, preocupado por las divisiones internas en torno a la inmigración, la raza, la desigualdad y las cuestiones de identidad sexual y de género.
La condición se manifiesta en el aislacionismo y proteccionismo a expensas de las alianzas económicas y de seguridad que beneficiaron enormemente a esa nación y al mundo durante décadas.
Al rededor del 54 por ciento de los autodenominados republicanos fuertes consideran como muy probable que se desate una guerra civil en el país en la próxima década; mientras, cuatro de cada 10 (40 por ciento) demócratas también lo creen.
Hace algunas semanas, la representante republicana por el estado de Georgia, Majorie Taylor Greene, pidió una división nacional. "Necesitamos separarnos por estados rojos y estados azules", apuntó.
Según la publicación, uno de cuatro (23 por ciento) estadounidenses apoyan la separación de su estado de la Unión.
Las dos Américas emergentes también pueden verse a través de una gama de cuestiones sociales divisivas que reflejan rupturas más profundas a las manifestadas en las urnas.
Y de los 23 estados que promulgaron en 2023 una legislación para imponer restricciones en cuestión de género, la participación de personas transgénero en deportes escolares, la instrucción educativa que aborda temas LBGTQ y otros asuntos relacionados con estos temas, 22 votaron por Donald Trump en 2020.
Es más, estas divisiones de la época de la guerra civil surgieron ahora en una confrontación constitucional sobre la inmigración.
La Corte Suprema de Estados Unidos ordenó a Texas en enero retirar el alambre de púas colocado a lo largo del río Grande para impedir que los migrantes cruzaran.
No obstante, el gobernador del Estado, Greg Abbot, negó cumplir la medida y alegó que el pacto entre los estados y Confederación se rompió tras el fracaso del presidente Joe Biden a la hora de detener la inmigración ilegal.
En términos de opinión pública, casi dos tercios (64 por ciento) de los estadounidenses urbanos cree que la inmigración fortalece la sociedad; mientras, una mayoría (57 por ciento) de los ciudadanos rurales dice que amenaza las costumbres y valores tradicionales de la nación.
De acuerdo con el sitio, siete de cada 10 ciudadanos (70 por ciento) opinaron que el gobierno debería hacer más para resolver los problemas y el 49 por ciento de los del campo cree que la Administración actual hace demasiadas cosas y debería mejor dejarlas en manos de empresas e individuos.