Siria muestra inconformidad con torres británicas en frontera libanesa
Damasco envió una carta de inconformidad a Beirut ante las intenciones de Reino Unido de construir nuevas estructuras en los límites sirio-libaneses para el espionaje a favor de los intereses de "Israel" en la región.
Después de años de evolución de la actividad de Estados Unidos y Reino Unido en la frontera entre Líbano y Siria, el gobierno de Damasco envió un memorando oficial a las autoridades del vecino país sobre las torres extendidas en la frontera, desde la desembocadura del Nahr al-Kabir (Gran Río), en el norte, hasta la zona de Rashaya, en la Bekaa.
Según el periódico libanés Al-Akhbar, el documento del Ministerio de Asuntos Exteriores sirio contenía una peligrosa mención sobre las torres establecidas por los británicos para los cuatro regimientos fronterizos terrestres del ejército libanés en la frontera común.
Esas estructuras fueron calificadas como una “amenaza a la seguridad nacional siria”, y en varios niveles, detallados en el mensaje de la Cancillería.
Un primer nivel de preocupación emana del equipo sensible de inteligencia y espionaje incluido en los sistemas de la torre, capaz de recopilar información sobre el interior sirio a gran profundidad.
Si esa información llega a manos de los británicos, el enemigo israelí pudiera beneficiarse de ella para atacar territorio sirio, advirtió el texto.
También hizo referencia a la presencia de algunos oficiales británicos en las torres, justo cuando ese país muestra una conducta hostil hacia Siria y participa con el ejército estadounidense y otras potencias occidentales en la guerra de ocupación desde 2011.
En segundo lugar, el memorando sirio recordó los protocolos del derecho internacional relacionados con las fronteras comunes entre Estados, según los cuales, y en ausencia de una guerra entre ambos, el primero, en este caso Líbano, debe proporcionar al otro información desde las torres de vigilancia establecidas en las fronteras comunes.
Si hubiera guerra, los dos países tienen derecho a establecer torres opuestas a distancia cero de ambos lados de la frontera.
El memorando pidió al gobierno libanés aclarar intenciones y tomar las medidas necesarias para proteger la seguridad común.
Mientras la embajada siria en Beirut negó comentar el mensaje de la cancillería fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores libanés confirmaron al medio la existencia de la carta siria.
Además detallaron el envío de copias al primer ministro interino, Najib Mikati, a la dirección del ejército y otros interesados estatales, pero negaron comentar su contenido.
De acuerdo con la fuente ministerial, el gobierno libanés responderá al mensaje una vez cristalice la posición oficial sobre el asunto en debate.
Esta señal de protesta de Damasco es la primera tras más de una década de una política muy cuidadosa en el trato con Beirut, desde el establecimiento de representaciones diplomáticas entre los dos países en 2009.
De acuerdo con el rotativo, incluso en el punto álgido de la guerra siria las relaciones con Beirut fueron cuidadosas, a pesar de los gobiernos favorables a los opositores de Damasco y las amenazas desde Líbano mediante el contrabando de armas y militantes, el lanzamiento de ataques y el inicio de la construcción de las torres en 2012.
Según la información, en Líbano proliferan las ideas para establecer nuevas torres y fortalecer el control sobre el área desde el norte de la zona de Masnaa hasta el Monte Hermón, en el sur.
Estas torres serían similares a las construidas desde el mar hasta Arsal, en conjunto con la propuesta británica para la frontera sur, una razón para que los sirios tomen medidas contra un peligro contemplado durante años.
Además de los repetidos ataques contra el interior de la nación levantina por parte del enemigo israelí (la mayoría de las veces desde territorio libanés), el deterioro de las relaciones sirio-británicas y la posición de Londres hacia el gobierno de Bashar Al Assad, constituyen razones adicionales para movilizarse ante esa actividad en la frontera.
La propuesta británica para la construcción de nuevas torres en el área coincide con su continuo apoyo al enemigo israelí con armas, municiones y entrenamiento de tropas, más el uso de aviones de reconocimiento para enviar información a la entidad sionista y de naves de combate para atacar el territorio yemenita.
Si bien la postura de Estados Unidos sobre el tema de las torres aún no se confirma, el diario supo de contactos británicos con el enviado norteño Amos Hochstein, para sumar esta "iniciativa" a una canasta de propuestas relacionadas con la frontera.
El proyecto incluyó la construcción de torres de vigilancia a cinco kilómetros de profundidad dentro del territorio libanés y cinco kilómetros dentro de los territorios palestinos ocupados por "Israel".
Las obras comenzarían en un pequeño lugar y luego se expandirían a toda la frontera, pero los británicos no tienen ninguna garantía de que "Tel Aviv" acepte esta propuesta. Más bien la ridiculizaron, dijeron fuentes diplomáticas occidentales.
De igual modo, Líbano no tiene ninguna garantía de respeto a ese compromiso por parte de "Israel", y ni la Resistencia (Hizbullah) ni el ejército están dispuestos a dar "un obsequio al enemigo".