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La decisión de la alta dirección en la administración de Estados Unidos de reunirse con el miembro del gabinete de guerra israelí, Benny Gantz, indica el deseo de Washington de expresar la gravedad de las acciones de “Israel” en la guerra en Gaza, en especial en relación con la situación humanitaria y la posguerra.

Según el Instituto de Estudios de Seguridad Nacional de “Israel”, la Casa Blanca expresará su aspiración de llegar a un acuerdo inmediato sobre el canje de prisioneros para alcanzar un alto el fuego de seis semanas.

Conforme al organismo, Estados Unidos es consciente de las ramificaciones políticas de las reuniones con Gantz para la opinión interna israelí.

Las presiones locales e internacionales sobre Estados Unidos con respecto a su comportamiento en la guerra en Gaza requieren la toma de medidas inusuales por parte del presidente Joe Biden para cambiar las posturas de su administración hacia “Israel”, apuntó el instituto.

En su opinión, el posible colapso del acuerdo entre el ocupante israelí y la resistencia palestina, y la continuación o escalada de los combates podrían llevar a la administración estadounidense a intensificar su presión sobre “Israel” en el orden político y militar.

Las valoraciones formuladas por la representación sionista surgieron en un momento en el cual Estados Unidos enfrenta críticas crecientes en todo el mundo por su papel continuo en la masacre israelí contra los palestinos en Gaza.

Por su parte, la administración Biden busca reparar su imagen deteriorada tanto interna como externa de cara a las elecciones presidenciales, pero continúa su apoyo incondicional a “Israel” contra los palestinos y arma a su ejército.

En este contexto, el embajador israelí en Washington, Michael Herzog, recibió instrucciones de la oficina del primer ministro, Benjamín Netanyahu, de no participar en las reuniones programadas con funcionarios estadounidenses, en contra de los procedimientos habituales los cuales exigen la coordinación diplomática de la visita.

Para el diario israelí Yedioth Ahronoth, dar instrucciones a Herzog para ignorar la visita, en el marco de la venganza de Netanyahu contra Gantz, es indicativo de una acalorada discusión entre ambos.

Fuentes diplomáticas indicaron el deseo de Gantz de salir del gobierno y no puede hacerlo antes terminar la agresión y el regreso de los prisioneros porque no tiene legitimidad popular, rumoró el rotativo Maariv.

A juicio de la publicación, Gantz trata de dañar a Netanyahu y su posición como primer ministro, con la esperanza de que este último haga el trabajo en su nombre y lo saque del gobierno para convertirse en un héroe.