FAO describe como muy peligrosa la situación en Sudán
La organización solicitó 400 millones de dólares para llegar con su ayuda a nueve millones de personas, incluidos 1,2 millones de agricultores, con vistas a garantizar la siembra en junio del cereal imprescindible para la población sudanesa.
El subdirector de la Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO) en Sudán, Adam Venaman, advirtió que la situación en ese país es muy peligrosa, dada la disminución de su producción agrícola de cereales.
Venaman comentó este jueves a la Agencia de Noticias del Mundo Árabe AWP sobre un plan de respuesta de la organización, a través del cual solicitan 400 millones de dólares para llegar con su ayuda a nueve millones de personas, incluidos 1,2 millones de agricultores.
"Es importante garantizar suficientes productos alimenticios locales, en especial cereales básicos como el mijo, el sésamo y otros", resaltó el directivo.
La FAO informó en días pasados que la producción de cereales de Sudán había caído un 46 por ciento durante el año 2023, como resultado del estallido de la crisis bélica desde abril pasado, y era alrededor de un 40 por ciento menor que en los cinco años anteriores.
El plan de apoyo a la agricultura local comienza con la siembra de estos granos básicos en junio próximo, y no hay tiempo suficiente, lamentó Venamán, para quien el mayor desafío es obtener recursos y llegar al mayor número posible de agricultores.
De acuerdo con lo divulgado, la producción de sorgo en 2023 se estima en tres millones de toneladas, un 42 por ciento menos de otros años, mientras que la producción de mijo alcanzó unas 683 mil toneladas, un 64 por ciento menor a la de 2022.
La producción de trigo prevista para este marzo alcanzará alrededor de 377 mil toneladas, aproximadamente un 20 por ciento menor a la de 2023, continuó el informe.
Respecto al impacto de los combates, Venaman destacó su contribución a la crisis, porque es difícil acceder a algunas zonas, como es el caso de Darfur y Kordofán.
No obstante, "hemos desarrollado una red sólida de partes nacionales y organizaciones comunitarias hasta llegar a los beneficiarios locales, y tenemos la experiencia del año pasado, cuando pudimos llegar a estas áreas a pesar de las dificultades”, detalló el representante de la FAO.
Sudán necesita alrededor de seis millones de toneladas de cereales para cubrir sus necesidades alimentarias, pues las regiones centrales dependen del maíz, el norte del trigo y el oeste del mijo.
Alrededor del 80 por ciento de la fuerza laboral sudanesa trabaja en el sector agrícola y ganadero, con un aporte del 32,7 por ciento del PIB, cuyo valor ascendió a 34 mil 300 millones de dólares a finales de 2021, según estimaciones del Banco Mundial.
Khartum, dispuestos a brindar ayuda
En el mismo contexto, el Alto Comité Sudanés para tratar con las Naciones Unidas confirmó la disposición del gobierno de proporcionar toda la asistencia y facilidades posibles para lograr la satisfacción social, en el marco de las leyes sobre el trabajo humanitario, social y alimentario.
Como informó el ministro interino de Información y portavoz oficial del comité, Graham Abdel Qader, durante una reunión presidida por un miembro del Consejo de Soberanía, el teniente general ingeniero naval Ibrahim Jaber, los esfuerzos diplomáticos en Sudán responden a las necesidades relacionadas con esos asuntos nacionales, y el tema de la situación humanitaria en Sudán es prioridad.
De la cita surgieron varias recomendaciones relacionadas con los tratamientos humanitarios, la producción agrícola, y el trabajo humanitario nacional y externo, pues varias organizaciones presentaron propuestas, pero no cumplieron los requisitos o el tiempo requerido, lo cual requiere mayor estudio.
Según UNICEF, de los 24 millones de niños expuestos a violaciones de sus derechos en Sudán, hay cerca de 14 millones urgidos de apoyo humanitario; 19 millones no van a la escuela y cuatro millones debieron huir de sus hogares.
Esta es la mayor crisis de desplazamiento en Sudán, y responde al conflicto en curso entre el ejército sudanés y las Fuerzas paramilitares de Apoyo Rápido, iniciado en abril de 2023.
Además, 3,7 millones de infantes sufren desnutrición aguda, incluidos 730 mil en estado de desnutrición aguda grave, lo cual convierte la situación en una de las peores crisis humanitarias de la historia moderna, tras casi un año de guerra, advirtió un mensaje de Naciones Unidas.
También unos siete millones de sudaneses desplazados hacia Sudán del Sur y unos tres millones refugiados en Chad padecen una grave inseguridad alimentaria, precisó el Programa Mundial de Alimentos.