Atacar Rafah no destruirá a Hamas, asegura alto funcionario de EE.UU.
Las palabras del alto funcionario de la nación norteña ocurrieron en medio de los intentos de Washington por convencer al gobierno israelí de la necesidad de aceptar la creación de un gobierno palestino que administre a Cisjordania y la Franja de Gaza.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, aseguró que la entrada del ejército israelí en Rafah no acabará con el movimiento de resistencia palestina Hamas.
Sus declaraciones fueron durante su última visita a “Tel Aviv” para participar en una sesión del Gabinete de guerra, a raíz de las tensiones entre los gobiernos israelí y estadounidense.
El canal 13 israelí filtró informaciones sobre esa reunión donde Blinken detalló que, aunque el ejército israelí realizara una operación en Rafah quedará allí un gran desafío en Gaza llamado Hamas.
Agregó que “el caos continuará, y por tanto hay que formar un gobierno alternativo que construiría un nuevo futuro para Gaza.”
Las palabras del alto funcionario de la nación norteña ocurrieron en medio de los intentos de Washington por convencer al gobierno israelí de la necesidad de aceptar la creación de un gobierno palestino que administre a Cisjordania y la Franja de Gaza.
En cambio, el primer ministro Benjamín Netanyahu manifestó que los habitantes de Gaza, no afiliados a Hamas, tampoco quieren la paz, y una de las causas del ataque el 7 de octubre es su deseo de destruir la normalización con Arabia Saudita.
Subrayó que la opinión pública sionista no está dispuesta a que el resultado de la guerra sea la declaración del Estado palestino.
La intransigencia israelí ante la demanda estadounidense se debe a la insistencia de Netanyahu de continuar la guerra hasta lograr su victoria final, consistente en acabar con el movimiento Hamas en la Franja de Gaza.
Aunque de acuerdo con informes de inteligencia este objetivo es imposible y los norteamericanos creen que seguir con la guerra podría acarrear consecuencias negativas para “Israel” y la nación norteña.