“Israel” bombardeó este martes una vivienda de desplazados en el norte de Rafah, al sur de la Franja de Gaza, y mató a 15 civiles, incluidos cuatro niños, y dejó decenas de heridos.

En tanto, otro palestino perdió la vida y varios resultaron lesionados en un ataque a un grupo de civiles en el barrio de Al-Saudi, al oeste de Rafah.

Los constantes disparos desde aviones enemigos impidieron a las ambulancias trasladar a los heridos, muchos en estado crítico.

También en Rafah, otra agresión a una casa familiar ubicada cerca del estadio Al-Najma, área de Musabah, al norte, acabó con la vida de sus pobladores. 

El corresponsal de Al Mayadeen en Gaza informó de otros bombardeos al campamento de refugiados de Al-Maghazi y en la ciudad de Deir al-Balah, al centro del Gaza.

A propósito, la Media Luna Roja Palestina comunicó que el hospital Al-Amal dejó de prestar servicios luego de que las fuerzas israelíes obligaran a los equipos médicos y a los heridos a evacuarlo y cerraron sus entradas con barricadas de tierra.

El ejército sionista continúa su agresión contra la Franja de Gaza desde el pasado 7 de octubre y hasta la fecha la cifra de muertos ascendió a 32 mil 333 palestinos, en su mayoría niños y mujeres, y más de 74 mil 694 heridos.

Miles de víctimas están aún atrapadas bajo los escombros y en las carreteras pues la aviación enemiga impide a los equipos de rescate llegar a ellas.

El régimen es responsable además de la destrucción masiva y de una crisis humanitaria sin precedentes en el enclave costero.