The Guardian reconoce guerra económica de EE. UU. contra Cuba
Estados Unidos tiene una deuda con el pueblo cubano por sus décadas de guerra económica y como mínimo, el presidente Biden debería cumplir sus promesas de campaña y eliminar de inmediato la designación de Cuba como Estado patrocinador del terrorismo.
El periódico de Reino Unido The Guardian refirió en un artículo el incumplimiento de las promesas electorales del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, respecto a Cuba y su enfoque similar al de su antecesor Donald Trump.
De acuerdo con su autor, Bhaskar Sunkara, ambos mandatarios alimentaron la miseria económica de la nación caribeña.
El 6 de abril de 1960, recordó Sunkara, el diplomático estadounidense Lester D. Mallory escribió un memorando donde abogaba por un embargo “que negara dinero y suministros a Cuba para disminuir los salarios monetarios y reales y así provocar hambre, desesperación y derrocamiento del gobierno”.
Sesenta y cuatro años después, esa política definida por la isla como bloqueo, sigue vigente, pero no logró el objetivo declarado: destruir la Revolución.
No obstante, los gobiernos estadounidenses nutrieron años de desesperación e ira justificada. El exmandatario Barack Obama reconoció eso durante su segundo mandato.
A juicio de Sunkara, en la histórica visita a La Habana en 2016, el expresidente manifestó el propósito de su arribo: “enterrar el último vestigio de la guerra fría en las Américas” y “extender la mano de la amistad al pueblo cubano”.
Sunkara, presidente de la Nación, editor fundador de Jacobin y autor de El Manifiesto Socialista: El caso de la política radical en una era de desigualdades extremas, reconoció el avance de la administración de Obama en ese sentido.
Durante su mandato fueron aliviadas las restricciones estadounidenses a los viajes y las remesas y reabiertas las respectivas embajadas de ambos países en La Habana y Washington DC.
Sumado a ello, Cuba fue eliminada de la lista de Estados patrocinadores del terrorismo y pudo hacer negocios con bancos norteamericanos, valorados como el eje del sistema financiero mundial.
Pero la elección de Donald Trump cambió todo eso. Influenciado por políticos cubanoamericanos como Marco Rubio y un lobby ruidoso en Miami el entonces gobernante impuso restricciones de viaje y prohibió los tratos con empresas estatales cubanas.
La acción más provocativa de Trump ocurrió pocos días antes de dejar el cargo en enero de 2021, cuando devolvió a Cuba a la lista de Estados patrocinadores del terrorismo, aunque los dos países cooperan en materia de contraterrorismo.
Como resultado de los pocos cambios asumidos por Biden, Cuba permanece aislada de importantes fuentes de comercio y finanzas, incluso de actores no estadounidenses.
Esas difíciles condiciones generaron protestas recientes contra la escasez de alimentos y cortes de electricidad en Santiago de Cuba y manifestaciones mucho más generalizadas en toda la isla en julio de 2021.
Por otra parte, Sunkara reconoció la campaña de alfabetización impulsada por el gobierno revolucionario cubano en 1961, la reforma agraria, la electrificación rural y el establecimiento a nivel nacional de atención médica y educación gratuitas y de alta calidad.
También llamó la atención sobre la labor de los médicos y especialistas técnicos cubanos en todo el mundo, con el envío de brigadas sanitarias a más de 100 países.
Uno de los grandes esfuerzos de la medicina cubana fue curar a tres millones de pacientes con discapacidad visual en naciones en desarrollo y el papel de las fuerzas militares en la derrota del apartheid sudafricano, señaló el artículo.
Además, mencionó otros momentos históricos como la ayuda de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, el denominado período especial, crisis económica comenzada en la década de 1990.
Según algunos cálculos, el bloqueo costó a Cuba más de 140 mil millones de dólares en total- La cifra supera con creces el apoyo soviético a Cuba, apreció Sunkara.
Estados Unidos tiene una deuda con el pueblo cubano por sus décadas de guerra económica y como mínimo, el presidente Biden debería cumplir sus promesas de campaña y eliminar de inmediato la designación de Cuba como Estado patrocinador del terrorismo, concluyó el articulista.