Pakistán detiene individuos vinculados a atentado a ingenieros chinos
Islamabad atribuyó un reciente aumento de los ataques contra las inversiones chinas en Pakistán al vecino Afganistán, y le reclamó al gobierno talibán por no contener a militantes afiliados en su territorio.
Pakistán detuvo a más de 12 personas vinculadas con el atentado suicida que mató a cinco ingenieros chinos y a su conductor paquistaní la semana pasada, reportó una fuente policial de alto rango a la agencia AFP .
"Entre los sospechosos detenidos hay algunos ciudadanos afganos", detalló la fuente.
Islamabad atribuyó un reciente aumento de los ataques en Pakistán al vecino Afganistán, y le reclamó por no contener a militantes afiliados, pero el gobierno talibán negó repetidamente el dar refugio a los grupos armados o proporcionarles lugares seguros.
Las investigaciones iniciales apuntaron a la participación de la facción talibán doméstica de Pakistán, con fuertes conexiones con los talibanes afganos, según analistas.
China es el socio regional más cercano a Islamabad y un inversor significativo en la difícil economía del país; sin embargo, sus ciudadanos son atacados a menudo por militantes islamistas en los últimos años.
Islamabad debió emprender una serie de esfuerzos diplomáticos con este atentado para salvaguardar las inversiones multimillonarias prometidas por Pekín bajo su iniciativa de la Franja y la Ruta.
El equipo de especialistas asesinados la pasada semana se dirigía a la represa hidroeléctrica Dasu, en proceso de construcción en el noroeste de Pakistán, cuando un atacante suicida colisionó con su vehículo y detonó.
De inmediato, la cancillería china pidió a Pakistán investigar el incidente, perseguir a los perpetradores y llevarlos ante la justicia.
Un experto en inversiones de la Universidad COMSATS de Islamabad, Azeem Khalid, explicó que los trabajadores chinos ya estaban asustados y temían otro ataque. "Con cada incidente de este tipo, la velocidad del proyecto será más lenta", lamentó.
Por su parte, el primer ministro Shehbaz Sharif visitó a los trabajadores chinos en la obra de Dasu y ratificó el compromiso de su país con su seguridad.
"No dejaremos ninguna piedra sin mover", les garantizó. "No descansaremos hasta tomar las mejores medidas posibles", manifestó a los trabajadores. "Nuestras manos fuertes atarán a los culpables muy pronto".