El interés de China en el sur de Asia ha crecido de forma espectacular en los últimos años, abarcando objetivos geoestratégicos y de seguridad y proyectos económicos y de desarrollo. Quizá ningún otro país de la región haya visto crecer más la huella china que Pakistán.

Después que el primer ministro pakistaní, Imran Khan, fuera destituido por una histórica moción de censura en medio de una importante crisis política en el país surasiático, China subrayó que las relaciones con Pakistán no se verán perjudicadas. Según el Ministerio de Asuntos Exteriores chino, China ha seguido con atención la situación política en Pakistán. "Como vecino cercano y aliado incondicional de Pakistán, China espera que todos los grupos de Pakistán permanezcan unidos y trabajen juntos para asegurar la estabilidad y el desarrollo general del país. Por lo tanto, China mantendrá su postura favorable hacia Pakistán". 

Al mismo tiempo, los problemas de seguridad en Pakistán pondrán a prueba la fortaleza de la asociación en los próximos años. Sin embargo, si la seguridad interna del país se deteriora o las preocupaciones chinas sobre su dirección política se acentúan, será una gran oportunidad perdida. Recientemente, tres ciudadanos chinos murieron en un ataque suicida en Pakistán.

El director del Instituto Confucio, una entidad gestionada por el gobierno chino que lleva a cabo programas lingüísticos y culturales en todo el mundo, y otros dos miembros del profesorado en Pakistán se encontraban entre los fallecidos, lo que supone un reto para el nuevo gobierno de Pakistán en su intento de mejorar las relaciones con China. Por otra parte, el gobierno pakistaní declaró rápidamente que los responsables serían encontrados y castigados.

Una de las fuentes de ayuda militar y económica más importantes de Pakistán es China. Este apoyo de un Estado importante es significativo para Islamabad, que no cuenta con muchos aliados poderosos. Además, Pakistán también espera que las iniciativas chinas le ayuden a modernizar y transformar su economía y, al mismo tiempo, a mantener de algún modo a India bajo control.

Además, a medida que aumenta la competencia geopolítica con Estados Unidos y se forman alianzas para hacer frente a la creciente asertividad de China tanto en la región como fuera de ella, es probable que Islamabad siga siendo un socio estratégico crucial para China. Uno de los principales beneficiarios del ascenso de China como potencia mundial debería ser Pakistán. Sin embargo, Estados Unidos ha intentado constantemente sabotear o interrumpir las relaciones entre China y Pakistán, en particular el Corredor Económico China-Pakistán (CPEC) y la Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI) propuesta por China.

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El gobierno de Khan mantenía estrechas relaciones con EE.UU., especialmente tras su viaje a Rusia en febrero, que EE.UU. vio como una clara señal de tomar partido en la cuestión de Ucrania entre EE.UU. y Rusia. Khan había afirmado anteriormente que Estados Unidos estaba detrás de los esfuerzos para deponerlo por haber visitado Moscú en febrero. China nunca ha intervenido como Estados Unidos en los asuntos internos de otros países: China y Pakistán pueden tener una asociación estratégica de cooperación de todo tiempo porque China trata a todas las partes que llegan al poder por igual y se mantiene al margen de sus asuntos internos.

Las relaciones con Pekín no han hecho más que aumentar a medida que se incrementan las inversiones chinas en Pakistán, especialmente desde el establecimiento del Corredor Económico China-Pakistán (CPEC), que conecta los puertos pakistaníes con las redes de transporte chinas.

En particular, el nuevo primer ministro pakistaní declaró que la eterna amistad entre Pakistán y China está firmemente arraigada en los corazones de los pueblos de ambos países y que Pakistán ve a China como su mejor amigo y valora su fuerte amistad con el pueblo chino. Pakistán y China siempre se han apoyado mutuamente y han trabajado juntos en beneficio mutuo, proporcionando un ejemplo positivo para las relaciones internacionales.

Lo más importante es que el nuevo gobierno pakistaní está dispuesto a profundizar la cooperación bilateral en agricultura, ciencia y tecnología, educación y alivio de la pobreza, y a acelerar la construcción del CPEC con más vigor y eficiencia para beneficiar a ambos países y pueblos.

Es significativo que la cooperación entre China y Pakistán en la lucha contra el terrorismo y la lucha contra el coronavirus es fundamental para que Pakistán supere sus actuales desafíos. Esto significa que China es el socio más fiable, confiable, poderoso e insustituible del país. Además, China se adhiere al concepto de no injerencia en los asuntos internos de otros países. Por lo tanto, independientemente de la evolución de la escena internacional y de sus respectivas situaciones internas, las relaciones entre China y Pakistán siempre han sido inquebrantables y sólidas como ha demostrado la historia en repetidas ocasiones.

Según los analistas chinos y pakistaníes, las relaciones entre China y Pakistán no se verán influidas por los cambios políticos internos del país, ya que la salvaguarda y el desarrollo de las relaciones bilaterales es un consenso colectivo de todos los partidos y grupos de Pakistán. Los expertos tanto de China como de Pakistán son optimistas sobre el futuro de las relaciones entre China y Pakistán, y creen que el nuevo gobierno respetará la larga historia del país de salvaguardar la amistad con China y todos los proyectos de cooperación entre China y Pakistán. China espera trabajar estrechamente con el nuevo gobierno pakistaní para mantener las amistades históricas, mejorar la comunicación estratégica, hacer avanzar el CPEC y establecer una comunidad China-Pakistán más estrecha con una visión común en el siglo XXI (CGTN, 2020). Los actuales problemas políticos de Pakistán no tienen nada que ver con las fuertes conexiones del país con China. Por tanto, la colaboración entre ambos países no se verá afectada.