Celac expresa inquietud por situación del expresidente de Ecuador
En reunión extraordinaria virtual, convocada de urgencia por Honduras, al frente de la Presidencia Pro Tempore del organismo, y presidida por su canciller Eduardo Enrique Reina, los titulares reiteraron sus condenas a la violación de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas y las Normas de Asilo de la Convención de Caracas.
Los ministros de Relaciones Exteriores de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac) manifestaron su preocupación por la situación del expresidente de Ecuador Jorge Glas, quien fue sacado con el uso indebido de la fuerza de la embajada de México en Quito.
En reunión extraordinaria virtual, convocada de urgencia por Honduras, al frente de la Presidencia Pro Tempore del organismo (PPT), y presidida por su canciller Eduardo Enrique Reina, los titulares reiteraron sus condenas a la violación de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas y las Normas de Asilo de la Convención de Caracas.
México presentó su posición oficial, la cual fue respaldada por los presentes y los países reiteraron su solidaridad ante lo sucedido. Además, escucharon la posición de Ecuador.
Según Reina, los Estados miembros discutieron un comunicado conjunto el cual será publicado de manera oportunamente. “Estos hechos no deben repetirse para no crear antecedentes funestos”, apuntó.
Durante el encuentro fue analizada a profundidad la delicada situación en Ecuador, provocada por las acciones de Fuerzas de Seguridad en la sede diplomática mexicana.
Varias delegaciones solicitaron buscar un mecanismo para el diálogo entre México y Ecuador en aras de volver a una situación de normalidad mediante el respeto al derecho internacional.
Por su parte, la canciller de México, Alicia Bárcena, exhortó a la Celac a apoyar la demanda de su país ante la Corte Intencionalidad de Justicia para que Ecuador responda por el asalto perpetrado a la embajada en Quito y haber violado el derecho internacional.
Al intervenir en el encuentro virtual, Bárcena defendió la decisión mexicana de otorgar asilo al expresidente ecuatoriano Jorge Glas, y acusó al gobierno de Daniel Noboa de optar por cometer una “brutal e injustificada embestida contra embajada”, en lugar de recurrir a las vías diplomáticas y legales a su alcance.
México rechazo de manera contundente el alegato presentado por Ecuador de abusar de la inmunidad diplomática al resguardar a un “delincuente común”.
De acuerdo con la secretaria de Relaciones Exteriores, el Estado estudió de manera minuciosa la información provista por las autoridades ecuatorianas para evaluar la solicitud de asilo político del señor Glas.
Con base en esta revisión exhaustiva, el gobierno encontró elementos suficientes para otorgarle asilo político y como lo establece el derecho internacional aplicable, la decisión debe ser respetada, afirmó.
Al término de la cita fue presentada la convocatoria de la PPT y la Troika a una reunión extraordinaria de Jefes de Estado y/o de Gobierno para el día viernes 12 de abril a las 13:00, hora local, para que los mandatarios aborden este tema de urgencia para la región Latinoamericana y del Caribe.
Por su lado, el abogado de Jorge Glas, Andrés Villegas afirmó que su defendido es víctima de una persecución política por parte del gobierno de Daniel Noboa.
Conforme a las declaraciones ofrecidas por Villegas a teleSUR, la receta aplicada por el actual gobierno ecuatoriano y los medios hegemónicos del país suramericano es similar a la aplicada en Brasil o en Argentina.
“En los casos de lawfare o persecución política son creados nombres rimbombantes, luego activan medios de comunicación para difundir y dar publicidad al caso. Con posterioridad viene judicialización del caso, involucran a personas inescrupulosas capaces de incriminar a inocentes para conseguir penas de inhabilitación jurídica y política”, apuntó.
A juicio de Villegas, el rechazo al accionar del gobierno ecuatoriano es porque la irrupción a la embajada mexicana es un mal precedente y de aceptarse sería nefasto para la armonía y convivencia entre los países, porque las sedes diplomáticas no son otra cosa que acercar un país a otro.