Ecuador de nuevo en estado de excepción, por decreto presidencial
La medida pretende paliar la actual crisis energética y garantizar la continuidad de ese servicio público, a pocos días de la consulta popular sobre la propuesta del mandatario para aplicar reformas legales y constitucionales, y en respuesta a un incidente no explicado en un embalse clave para la entrega de energía hidráulica al sistema eléctrico nacional .
El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, decidió este viernes firmar un decreto para un nuevo estado de excepción en todo el país, "por grave conmoción interna y calamidad pública".
De acuerdo con sus argumentos, la decisión pretende paliar la crisis energética y garantizar la continuidad de ese servicio público, a pocos días de la consulta popular sobre la propuesta del mandatario para aplicar reformas legales y constitucionales en temas relacionados con seguridad, justicia, empleo y arbitrajes internacionales.
‼️#URGENTE
— Ecuadorinmediato (@ecuainm_oficial) April 19, 2024
Mediante Decreto 229, presidente Daniel Noboa decretó #EstadoDeExcepción por grave conmoción interna y calamidad pública en todo el territorio nacional. Esto ante la crisis energética que vive el país. pic.twitter.com/Qo2CB5X9nW
La medida excepcional estará vigente por 60 días, y contempla una intervención emergente de instituciones estatales, para precautelar la provisión del servicio eléctrico, según detalló el documento, divulgado por vías oficiales y redes sociales.
En concreto, Noboa cedió al ejército el cuidado de las centrales hidroeléctricas, con efecto inmediato, ante los crecientes rumores de un posible sabotaje en el sector eléctrico.
La administración ecuatoriana acusó este jueves a directivos del sector energético por el vaciado imprevisto de la presa Mazar, una de las más estratégicas para el sistema de hidroeléctricas en el sur del país.
Según reveló a la prensa local el secretario de Comunicación de la Presidencia, Roberto Izurieta, sólo se abrieron las compuertas y “dejaron correr el agua”, con lo cual afectaron la contribución al sistema electronergético de esa importante fuente de energía hidráulica.
De acuerdo con fuentes gubernamentales, el hecho es un sabotaje deliberado para caldear el estado de ánimo en las cercanías de la consulta popular (21 de abril), una jornada decisiva para el jefe de Estado y el destino del país.
Ante esta acusación, el gerente de la división Sur de la Corporación Eléctrica del Ecuador (Celec), José Gómez, también acudió a los medios loales para desmentir información "no adecuada”, en tanto ese embalse no tiene compuertas que puedan manipularse en el lugar, y la programación de sus niveles corre a cargo del Operador Nacional de Electricidad (Cenace) .
Unos 13 millones de ecuatorianos deben participar este domingo en la consulta popular impulsada por Noboa para legitimar transformaciones en 11 aspectos claves de su gestión nacional e internacional, aun cuando numerosos funcionarios consideran innecesario el paso, pues muchas de estas cuestiones pudieron ventilarse directamente en el Parlamento.