Ataques contra Unrwa pretenden despojar a palestinos de sus servicios
Unrwa pidió a los miembros del Consejo de Seguridad llevar a cabo una investigación para responsabilizar a quienes destruyeron edificios, mataron a empleados y refugiados e impidieron a la agencia cumplir su trabajo.
-
El régimen israelí causó daños masivos a la infraestructura vital en la Franja.
El director general de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (Unrwa), Philippe Lazzarini, denunció que el verdadero objetivo de las acusaciones contra la institución e impedir su trabajo en Gaza es despojar a los palestinos de su estatus de refugiados.
Además, dijo en una conferencia de prensa que existe presión para retirar a la agencia de otras áreas como Cisjordania y Jerusalén.
Igualmente, pidió a los miembros del Consejo de Seguridad llevar a cabo una investigación para responsabilizar a quienes destruyeron edificios, mataron a empleados y refugiados e impidieron a la agencia cumplir su trabajo.
El directivo informó que el número de muertos de la Unrwa en Gaza aumentó a 180 y la cifra de edificios total o parcialmente destruidos superó los 160.
Al mismo tiempo, Lazzarini detalló que al menos 400 de los palestinos que se refugiaron en la sede pidiendo la protección de la bandera de las Naciones Unidas fueron asesinados.
Los edificios que evacuamos fueron utilizados por los israelíes con fines militares y nuestros empleados fueron arrestados, humillados y torturados, reveló.
De acuerdo con el titular, la negligencia internacional en este tema amenaza con la repetición de las violaciones en otras zonas de conflicto.
En el día 200 de agresión sionista contra Gaza, la Unrwa anunció que el régimen israelí causó daños masivos a la infraestructura vital en la Franja, más de un millón de personas perdieron sus hogares y el 75 por ciento de la población quedó desplazado.
Paralelamente, el enclave palestino enfrenta una catástrofe medioambiental como consecuencia del cese total de los pozos de agua hace dos semanas y la población vive un estado de extrema sed.
