“Israel” se enfrenta a un problema con la existencia de varios frentes en su contra y de  trasfondo está la división política e inestabilidad gubernamental, aseguró el exjefe del Shin Bet Yaakov Perry.

En una entrevista con el diario Maariv, Perry detalló que no ve una solución o desenlace en un futuro próximo a esos conflictos.

Con relación al frente en Gaza, consideró que la decisión de entrar en Rafah no era inminente debido a dificultades políticas e internas, y las implicaciones diplomáticas con Egipto, además del desafío de los prisioneros y la presión internacional ejercida contra el ente ocupante.

A propósito, señaló que en la frontera norte libran una batalla difícil y muy inquietante con la resistencia libanesa y no parece posible llegar a una solución en la situación actual. 

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El exfuncionario abordó el alto nivel de las operaciones en Cisjordania y Jerusalén, e indicó que constituyen un frente preocupante y problemático.

También recordó las operaciones de Yemen contra el comercio marítimo israelí en el mar Rojo y el peligro de seguridad que acecha en Eilat y el sur de la entidad.

Perry habló sobre el choque directo con Irán y sus consecuencias a corto y largo plazo. 

Según el especialista, no tomar una decisión sobre el día después de Ia guerra en Gaza fomenta el daño continuo y muestra la inestabilidad y falta de determinación en las decisiones del gobierno de ocupación.

Respecto a las dimisiones de altos oficiales israelíes, comentó que siembran debilidad y amenazan el enfrentamiento israelí a esos varios frentes de combate. 

Por último, subrayó que la situación en el ente ocupante no es alentadora y provoca críticas desde fuera y desde dentro.