Familias de Irak abandonarán el campamento de Al-Hawl en Siria
Pese a la evacuación, el proceso de desmantelamiento del campo no parece inminente, en especial a la luz ante las objeciones dentro de Irak al regreso de estas familias y su integración en la sociedad, además del temor por posibles amenazas a la seguridad nacional.
Fuentes autorizadas confirmaron la disposición de 191 familias iraquíes compuestas por 714 personas a abandonar el campamento de al-Hawl en Siria con el objetivo de acelerar la evacuación.
En declaraciones a Al Mayadeen, detallaron que las familias se marcharon después la presencia de una delegación de Bagdad al campamento.
Las fuentes indicaron que el anuncio ocurrió en el marco del proceso de coordinación entre la Administración Autónoma Democrática del Norte y Este de Siria, controlada por las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), y el Comité de Seguridad y de Inmigración y Desplazamiento del Parlamento de Irak.
Durante el mes de febrero del 2023, el gobierno iraquí recuperó a 154 familias compuestas por unas 580 ciudadanos, la mayoría de ellos mujeres y niños, y fueron trasladados al campamento de Jadah en la gobernación de Nínive, a unos 60 kilómetros del campamento de al-Hawl.
Las operaciones de evacuación de los iraquíes desplazados en al-Hawl experimentaron una notable desaceleración desde el inicio de la primera operación en el año 2021.
En ese momento, el Ministerio de Inmigración iraquí confirmó la evacuación de unas 603 familias, con un número de individuos que no excedió los tres mil pobladores.
Sin embargo, este porcentaje se considera pequeño en comparación con el número de refugiados iraquíes, que asciende a 30 mil personas.
La razón de la notable lentitud del proceso se debe al interés de Bagdad de adoptar medidas de seguridad mediante la obtención de listas con los nombres de quienes desean regresar al país para verificarlos.
Del mismo modo, la Autoadministración kurda no parece tener prisa por evacuar a los iraquíes, ya que mantiene este expediente con los estadounidenses como un pretexto para mantener a las fuerzas de la Coalición en Siria.
Por lo tanto, el proceso de desmantelamiento del campamento no parece inminente, en especial a la luz ante las objeciones dentro de Irak al regreso de estas familias y su integración en la sociedad, además del temor por posibles amenazas a la seguridad nacional.