Universidad de EE. UU. en la mira de organizaciones proisraelíes
Una ONG acusa a las autoridades de Northwestern por ceder a las demandas de los estudiantes y otorgar becas a cinco alumnos palestinos.
Una organización de Estados Unidos presentó una denuncia sobre violación de derechos civiles contra la Universidad Northwestern, en Evanston, Illinois, después de ofrecer cinco becas exclusivamente a estudiantes palestinos y supuestamente discriminar al resto del cuerpo estudiantil.
El Proyecto Igualdad de Protección de la Fundación Insurrección Legal presentó la acusación ante el Departamento de Educación de EE. UU., y alegó que la escuela excluiría alumnos por motivos étnicos y de origen nacional, violando así el Título VI de la Ley de Derechos Civiles de 1964.
La imputación la dirigieron específicamente a tres miembros de la alta administración de la escuela, el presidente, Michael Schill; la rectora, Kathleen Hagerty y la vicepresidenta de Asuntos Estudiantiles Susan Davis, quienes llegaron a un acuerdo formal con un grupo de estudiantes y profesores que organizaron una protesta antiisraelí durante cinco días en el campamento en Deering Meadow, en Northwestern.
Esas negociaciones fueron las primeras de este tipo en Estados Unidos destinadas a calmar las movilizaciones en universidades contra la guerra en Gaza.
Con el convenio, los estudiantes accedieron a retirar las tiendas de campaña instaladas en el patio de la universidad y a cambio Northwestern implementará medidas para aumentar la participación estudiantil en las decisiones sobre las inversiones financieras de la institución, además financiará la matrícula de cinco estudiantes universitarios palestinos y contratará a dos profesores palestinos visitantes.
La universidad acordó proveer un espacio temporal en el campus para estudiantes musulmanes y del Medio Oriente, mientras se renueva su alojamiento habitual.
Los manifestantes solicitaron también que la Casa de Altos Estudios retirara sus inversiones en empresas israelíes y terminará sus asociaciones con instituciones de “Tel Aviv”.
El acuerdo recibió otras críticas por parte de grupos judíos y proisraelíes.
Al respecto, el consulado israelí en Chicago expresó su rechazo y en la plataforma X escribió: “Hoy la Universidad Northwestern se declaró un espacio seguro para el antisemitismo”.