La compañía Aramco de Arabia Saudita anunció una disminución de 14.5 por ciento en sus ganancias netas durante el primer trimestre del año actual en comparación con el mismo período de 2023, mientras el Reino mantiene reducida la producción de petróleo de manera voluntaria.

El gigante petrolero es la cuarta compañía más grande del mundo en términos de capitalización de mercado y propiedad en gran parte del estado.

De acuerdo con un comunicado publicado en el sitio de la bolsa saudita Tadawul, la disminución responde principalmente a la reducción de las cantidades vendidas del crudo.

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La producción de Arabia Saudita, el mayor exportador de petróleo del mundo, actualmente ronda los nueve millones de barriles diarios, menos que su capacidad productiva de 12 millones de barriles diarios.

Tales reducciones iniciaron en octubre de 2022 cuando la alianza liderada por Arabia Saudita y Rusia, conocida como OPEP+, decidió intentar apuntalar los precios.

Posteriormente en junio de 2023, Riad anunció una contracción adicional de un millón de barriles diarios.

Arabia Saudita posee el 90 por ciento de las acciones de Aramco, la joya de la corona de la economía de esa nación árabe, y depende de sus ingresos para financiar los proyectos de "Visión 2030" lanzados por el príncipe heredero Mohammed bin Salman con el objetivo de transformar el Reino en un centro de negocios, turismo y deportes.