La Unión Africana (UA) condenó la incursión militar israelí en la ciudad de Rafah, en el sur de la Franja de Gaza y pidió a la comunidad internacional detener la "escalada sangrienta" del ejército sionista. 

El presidente de la Comisión de la UA, Moussa Faki Mahamat, denunció la extensión de esta guerra al cruce de Rafah, único corredor para la ayuda humanitaria.

La declaración del bloque africano, publicada en X, ocurrió después que tanques y vehículos de ocupación israelíes tomaran el control del cruce, principal puerto de entrada de ayuda a la asediada Franja de Gaza.

Tras la operación del ente ocupante, varios países y los organismos internacionales advirtieron sobre sus peligrosas repercusiones sobre más de un millón de palestinos desplazados. 

En este contexto, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, confirmó que la maniobra israelí representa un factor adicional para desestabilizar la situación en Medio Oriente, y pidió un estricto cumplimiento del derecho internacional humanitario.

Por su parte, el vicesecretario de Asuntos Exteriores de Reino Unido, Andrew Mitchell, subrayó que el ataque militar no conducirá a la eliminación de Hamas y la prioridad de las partes debe ser asegurar un alto el fuego permanente.

La ministra de Asuntos Exteriores de Australia, Penny Wong, rechazó la incursión terrestre y expresó su apoyo al trabajo realizado por Egipto, Qatar y Estados Unidos para llegar a un acuerdo.