Alemania evalúa sus opciones respecto a la ayuda militar a “Israel”, informó el diario británico The Guardian.

Durante una visita a Washington, el ministro de Defensa, Boris Pistorius, expresó su comprensión ante la amenaza de Estados Unidos de reducir el suministro de armas a “Israel” en caso de un ataque generalizado en Rafah, pero no estableció nuevas líneas rojas para los artefactos militares germanos.

En entrevista concedida al canal de televisión ZDF, Pistorius instó presionar a “Tel Aviv” para no ir más allá de lo necesario en Rafah.

A su juicio, lo sucedido en la Franja de Gaza no beneficia a la región ni al sufrimiento de los civiles en el enclave.

Según Pistorius, más allá de cualquier estudio de variantes en cuanto a la ayuda militar a “Israel", la decisión final recae en el canciller Olaf Scholz y el Ministerio de Relaciones Exteriores.

Berlín siempre defendió de manera firme “el derecho de `Israel´ a defenderse” desde el 7 de octubre y reafirmó su deber de estar al lado de “Israel", acción considerada por los observadores un intento de compensar el Holocausto durante la Segunda Guerra Mundial.

Las autoridades alemanas enfrentaron acusaciones, incluidas de prominentes judíos en su propio de país, de permitir que el sentimiento de culpa obstaculice su respuesta ante las acciones de “Israel”, causante de la crisis humanitaria en Gaza.

Alemania aprobó el año pasado la exportación de armas a “Israel” por valor 353,70 millones de dólares en equipo militar, un aumento diez veces mayor en comparación con 2022, según datos del Ministerio de Economía.

En la medida que aumentó el número de civiles palestinos muertos, Berlín adoptó una postura más crítica hacia su aliado y lo instó a cumplir con el derecho internacional.

Al respecto, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció el miércoles la detención de algunos envíos de armas a “Israel" y reconoció la utilización de pertrechos de su país en el asesinato de civiles y ataques a zonas residenciales en Gaza.