Revelan brechas entre jefes políticos y de seguridad israelíes
La instauración de cualquier gobierno militar israelí en Gaza tendría un costo sangriento y duraría años, señaló el ministro de Defensa de “Israel”, Yoav Galant.
Las declaraciones sobre Gaza del ministro de Defensa de “Israel”, Yoav Galant, son reveladoras de las grietas profundas y graduales entre los jefes políticos y de seguridad en los últimos meses, informaron medios locales.
Según Galant, la instauración de cualquier gobierno militar israelí en Gaza tendría un costo sangriento y duraría años.
Además, los esfuerzos para plantear el tema del gobierno en Gaza después de la guerra no encontraron respuesta por parte del gobierno de Benjamín Netanyahu.
También llamó a las autoridades israelíes a no controlar Gaza en el orden civil y buscar una alternativa al movimiento Hamas.
Para el titular de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, Galant falló desde el 7 de octubre hasta hoy e instó a reemplazarlo para lograr los objetivos de la guerra.
En este contexto, el analista de asuntos militares del periódico Haaretz, Amos Harel, notificó la primera salida de Galant en público contra la política liderada por Netanyahu, y advirtió la negativa del ministro a discutir un gobierno alternativo a Hamas en Gaza, la cual podría socavar los logros militares del ejército en la guerra y comprometer a “Israel” a largo plazo en Gaza.
A juicio de Harel, la postura de Galant puso de relieve el silencio continuo de los ministros Benny Gantz y Gadi Eisenkot, miembros del llamado gabinete de guerra israelí, y reflejó la creciente preocupación de los tres funcionarios sobre la dirección del enfrentamiento contra Hamas.
Lo importante, a su juicio, no es solo la posguerra, sino también de recomendar un objetivo político práctico junto con la operación militar.
Además, hay preguntas no contestadas sobre la congelación de las negociaciones sobre el intercambio de prisioneros, la continuación de la lucha en Rafah y las crecientes crisis israelí-egipcia e israelí-estadoundiense.
Conforme a Harel, Netanyahu está paralizado en circunstancias difíciles de guerra, ya que la mayor parte de su atención está centrada en su permanencia personal en el poder y en mantener su coalición con la extrema derecha y los ultraortodoxos.
El resultado es una política negativa terrible, en la cual la nueva creencia de Netanyahu gira en torno a cómo administrar un Estado en tiempos de guerra sin tomar ninguna decisión importante, subrayó el experto.
Respecto a la política exterior, dijo, el premier vende ilusiones y fantasías al público como la promesa de lograr una victoria absoluta y la alegación de que “Israel” está a un paso de ella. Ahora suma la necesidad de entrar en Rafah.
Netanyahu planea aferrarse al poder y para ello utiliza todos los medios necesarios como lo demuestran sus declaraciones y las reacciones de sus seguidores, y las campañas a su favor orquestadas en la prensa las 24 horas del día.
A su vez, el corresponsal de asuntos militares del Canal 13, Or Heller, observó el intercambio de declaraciones entre los niveles político y militar sobre el tema de la posguerra como diferencias clave en el liderazgo israelí.