Dilema diplomático tras medidas de la Corte Penal Internacional
La solicitud del fiscal Karim Khan de emitir una orden de arresto contra el primer ministro de la ocupación israelí, Benjamín Netanyahu, provocó un dilema diplomático para algunos Estados miembros de la Corte Penal Internacional, reveló Reuters.
La solicitud del fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI) de emitir una orden de arresto contra el primer ministro de la ocupación israelí, Benjamín Netanyahu, provocó un dilema diplomático para algunos de los principales Estados miembros, reveló la agencia Reuters.
De acuerdo con el medio, la medida del fiscal de la CPI, Karim Khan, el primer intento de procesar a un presidente en ejercicio respaldado por Occidente, aún no ha sido revisada por los jueces quienes pueden enmendarla, rechazarla o aprobarla.
Sin embargo, “su paso en el conflicto israelí-palestino globalmente divisivo hizo que algunos partidarios de la Corte Penal Internacional cuestionaran el alcance de su lealtad”.
La publicación añadió que los fiscales informaron a algunas capitales, como París, Londres y Berlín, de sus planes con antelación, lo que permitió a los gobiernos coordinar las respuestas. No obstante, muchos se negaron a decir qué harían si se emitieran órdenes de arresto contra líderes israelíes debido a la guerra en Gaza.
Un funcionario del gobierno alemán, quien solicitó el anonimato, señaló: "Por supuesto, esto nos pondrá en problemas por varias razones", refiriéndose al firme compromiso político de Berlín con la seguridad de Israel y su apoyo al mismo tiempo a un fiscal independiente para la CPI.
Fuentes diplomáticas apuntaron que emitir una orden de arresto de la Corte Penal Internacional contra Netanyahu agregaría más presión política no deseada sobre Alemania.
Una fuente gubernamental confirmó que esto podría socavar los esfuerzos alemanes destinados a fortalecer el apoyo a la Corte.
División europea
Según la agencia, las divisiones en Europa sobre la decisión del fiscal Khan reflejan una división internacional más profunda sobre la búsqueda a largo plazo de los palestinos de un Estado, que salió a la luz el miércoles cuando varios países dijeron que lo reconocerían.
Los 27 países de la Unión Europea son miembros de la CPIl, y el jefe diplomático de la UE, Josep Borrell, indicó que estas naciones están "obligados a implementar las decisiones de la Corte".
Pero la medida de Khan reveló diferencias políticas entre las potencias europeas sobre el conflicto y sus esfuerzos por apoyar la justicia internacional.
Una fuente diplomática comentó que Reino Unido, miembro de la CPI desde 2001 y que apoyó el intento de Khan de convertirse en fiscal, buscó con sus homólogos del G7 encontrar formas de impedir que la CPI emitiera órdenes "problemáticas" contra los israelíes.
El alto miembro de política del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores, Anthony Dworkin, indicó que la solicitud de arresto en sí misma podría limitar cualquier plan de viaje de Netanyahu y su ministro de seguridad, Yoav Gallant.
A propósito, añadió que los 124 estados miembros deben arrestar a los fugitivos buscados por la Corte Penal Internacional.
"Sería especialmente devastador si los países europeos no cumplieran las órdenes de detención, porque siempre han estado entre los partidarios más activos del tribunal", afirmó.