Reconocimiento de Palestina cambia centro de gravedad político europeo
España, Irlanda y Noruega decidieron sumarse al clamor mundial en favor de reconocer el Estado de Palestina a pesar de la fuerte oposición israelí y estadounidense, y brindar un apoyo inequívoco a la Corte de Justicia Internacional.
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Europeos claman por poner fin al genocidio en Gaza.
El reconocimiento del Estado de Palestina por parte de España, Irlanda y Noruega reveló un cambio en el centro de gravedad político europeo al tomar distancia de “Israel” y del gobierno del primer ministro Benjamín Netanyahu.
Según un artículo publicado en el diario The New York Times, los tres países decidieron sumarse al clamor mundial a pesar de la fuerte oposición israelí y estadounidense, y brindar un apoyo inequívoco a la Corte de Justicia Internacional.
Las naciones europeas enfrentan crecientes presiones internacionales y domésticas para adoptar una postura más firme contra el trato de “Israel” a los territorios palestinos en el contexto de la masacre en Gaza.
De acuerdo con el rotativo, antes de iniciar la agresión a Gaza, la Unión Europea (UE) mostró acercamientos a “Tel Aviv” por medio de asociaciones financieras y políticas importantes en las áreas del comercio y las ciencias, pero la violencia sionista en el enclave palestino cambió la cercanía.
A criterio del medio, las perspectivas compasivas en torno al apoyo europeo a “Israel” después del pasado 7 de octubre disminuyeron con la continuidad de la masacre y el empeoramiento de la situación humanitaria en Gaza.
Para muchos "Israel” parece una víctima y más un agresor, precisó.
El hecho de que Irlanda, España y Noruega reconozcan el Estado de Palestina es visto como una reprimenda severa a “Israel”, incluso si no tiene un impacto práctico significativo y no es una sorpresa.
Si más vecinos siguieran su ejemplo, la UE podría convertirse en un contrapeso principal a la posición estadounidense de que el Estado palestino debe surgir solo de una solución negociada con “Tel Aviv” y ello profundizaría la brecha entre Europa y “Israel”, concluyó.
