La extrema derecha y las elecciones europeas
Basado en un notable aumento de la popularidad y en ganancias en las deliberaciones nacionales, impulsadas por las crisis del bloque europeo, la caída de los partidos históricos y la debilidad de la izquierda, la extrema derecha buscó obtener una mayor cuota en el Parlamento Europeo
Con el inicio de las elecciones del Parlamento Europeo, los partidos de la extrema derecha y nacionalistas proyectaron sus sombras y amenazas de lograr avances, y quizás logros para intentar influir en la estrategia de Bruselas.
Basado en un notable aumento de la popularidad y en ganancias en las deliberaciones nacionales, impulsadas por las crisis del bloque europeo, la caída de los partidos históricos y la debilidad de la izquierda, la extrema derecha buscó obtener una mayor cuota en el Parlamento Europeo, a pesar de las divisiones y desacuerdos entre sus filas sobre cuestiones europeas clave.
Los comicios enfrentaron la amenaza de una extrema derecha ascendente en las encuestas.
En este escenario, los pilares de la campaña de los partidos fueron el miedo a la islamización, la inmigración y el deterioro económico.
A su vez, la guerra en Ucrania y la disminución de la confianza en el aliado estadounidense reforzaron las propuestas de la derecha nacionalista.
Según The Wall Street Journal, los extremistas reunieron sus esfuerzos con el objetivo de reconfigurar la Unión Europea.
Además, los miembros del bloque enfrentaron pruebas duras, una de las más peligrosas fue el ascenso vertiginoso de los partidos nacionalistas de derecha y su actual amenaza de obtener una posición significativa en las elecciones del Parlamento Europeo.
Conforme a algunas encuestas recientes, los partidos nacionalistas podrían lograr un aumento del 50 por ciento en comparación con los resultados de 2019, aunque el análisis de Bloomberg mencionó la entrada en un túnel oscuro debido a desacuerdos políticos sobre temas cruciales como los tratados de libre comercio, la relación con Rusia y el pacto migratorio.
Además, la expulsión del partido Alternativa para Alemania del bloque derechista en el Parlamento Europeo amenazó con afectar su rendimiento en los sufragios.
Los representantes de la ultraderecha europea, apoyada en la difusión del miedo a la islamización y el peligro del flujo migratorio para la civilización europea y su bienestar, avanzó en la opinión pública al beneficiarse de los errores de los gobiernos europeos, es especial el deterioro económico, el aumento del déficit, la deuda, el desempleo y la inflación, los cuales llevaron a los votantes a buscar una alternativa.
La guerra en Ucrania, la pérdida de confianza en el aliado estadounidense y la inestabilidad en las creencias sobre la OTAN reforzaron las propuestas de la derecha nacionalista sobre la importancia de construir sobre la soberanía nacional en seguridad y economía, aunque la Unión Europea, a la cual están opuestos los partidos nacionalistas, sigue su objetivo de intentar influir en sus políticas.
En esta ronda electoral, los partidos de extrema derecha pusieron todas sus cartas para lograr una victoria con el fin de intentar reconfigurar la Unión Europea, precisó The Wall Street Journal.
El Parlamento actúa como el poder legislativo de la Unión Europea y legisla junto con el Consejo de Ministros Europeo.#Europa #elecciones #UnionEuropea pic.twitter.com/ZUHCDimREz
— Al Mayadeen Español (@almayadeen_es) June 7, 2024
Las condiciones parecieron propicias para tal cambio: la debilidad de una izquierda dividida, el retroceso de los partidos gobernantes debido a sus crisis y fracasos, y el crecimiento del descontento y el miedo entre los europeos.
¿Tendría la derecha nacionalista el éxito que le pronosticaban las encuestas, o los votantes barrerían con sus sueños de controlar Europa?