Extrema derecha gana elecciones parlamentarias en Austria
El Partido de la Libertad obtuvo 29,2 por ciento de los sufragios, lo cual le garantiza 58 escaños, pero no el cargo de jefe de Gobierno a su líder, Herbert Kickl.
El Partido de la Libertad, corriente de extrema derecha en Austria, ganó las elecciones parlamentarias este domingo, con un 29,2 por ciento del sufragio a su favor.
Según el Ministerio del Interior, con ese éxito podría obtener un total de 58 escaños, seguido por el Partido Popular Austriaco (de línea conservadora), al cual pertenece el actual canciller, Karl Nehammer.
Con el 26,5 por ciento de votos retenidos, recibiría 52 curules; mientras el tercer puesto lo ocuparon los socialdemócratas, con 21 por ciento de votos y 41 asientos.
Tras darse a conocer los resultados, el líder de la ultraderecha de Austria, Herbert Kickl, se reunió con sus seguidores en Viena para felicitarlos por hacer juntos historia.
Por su parte, Nehammer lamentó ante sus partidarios que no lograran alcanzar a la extrema derecha.
De ideología ultraconservadora y nacionalista, el partido ganador ha formado parte del Gobierno durante mandatos anteriores, pero es primera vez que gana una votación a nivel nacional.
Según reportes de prensa, esta vez obtuvo 13 puntos porcentuales más que en las elecciones al Consejo Nacional (Cámara Baja del Parlamento) de 2019.
Esta mayor popularidad fue ganada a partir de que Kickl asumiera su liderazgo, y por la indignación de sus partidarios con la conducción del gobierno actual en asuntos como la inmigración, la inflación y la pandemia de Covid-19.
Luego de conocerse el resultado, su partido recibió felicitaciones de representantes de partidos ultras de otras naciones, entre ellos el líder de Vox (España) Santiago Abascal, y la Agrupación Nacional, de Francia, representada por Marine Le Pen.
Asimismo aplaudieron la votación, por el Partido por la Libertad (Países Bajos), Geert Wilders; de Alternativa para Alemania, Alice Weidel, y por Pertenencia Flamenca (Bélgica), Tom van Grieken.
De acuerdo con el medio local Deustche Welle, esta victoria no le garantiza a Kickl el cargo de jefe de Gobierno, y hasta podría quedar fuera de un Gabinete de coalición, pues ningún partido quiere asociarse con su fuerza política, fundada en 1956 por antiguos nazis.