El coronel de la reserva del ejército israelí, Kobi Marom, reconoció el empleo inteligente del fuego por parte de la Resistencia de Líbano (Hizbullah) en el frente norte de los territorios palestinos ocupados y las dificultades de las fuerzas de ocupación para detectar e interceptar las herramientas.

Según sus declaraciones al Canal 12, ese problema estratégico no tiene solución ya que el uso del fuego por parte del ejército no disuade a Hizbullah.

"Israel” estuvo en una situación de escalada peligrosa en los últimos días. Los asentamientos de Metula y Kiryat Shemona parecen pueblos fantasmas y padecen de un fallo administrativo y de liderazgo muy graves, señaló.

En el mismo contexto, el corresponsal de asuntos árabes del mismo medio, Yaron Schneider, manifestó la imposibilidad del ejército para someter a Hizbullah.

Por su parte, el jefe de la autoridad local de Haifa, Yona Yahav, alertó sobre los riesgos de una guerra a gran escala con Líbano, lo cual empujará a “Israel” al borde del abismo por la falta de legitimidad internacional y el desgaste del ejército.

A su vez, para el analista de asuntos militares del periódico Haaretz, Amos Harel, la guerra con Hizbullah traerá un gran desafío para el frente interno porque el norte y el centro enfrentarán una amenaza de magnitud y severidad sin precedentes.