Hizbullah de Líbano representa una amenaza inimaginable para “Israel”
El exjefe del Mossad reconoció que la Resistencia islámica representa una amenaza inimaginable para la entidad sionista y resaltó las capacidades tácticas y militares del grupo combatiente.
El exjefe de la división de inteligencia del Mossad, Haim Tomer, advirtió que la Resistencia libanesa (Hizbullah) representa una amenaza inimaginable y el ejército israelí no tiene respuesta para ella.
Una guerra total contra Líbano representaría una intimidación para la visión sionista de “Israel” y el público debe entenderlo, añadió.
Tomer reveló que la Resistencia posee misiles precisos capaces de destruir los campos de gas israelíes en segundos.
La fuerza aérea sionista, detalló, que ya no puede operar libremente sobre Líbano debido a los sistemas de detección de Hizbullah.
En ese sentido, pidió no subestimar las capacidades tácticas y militares del grupo combatiente pues sus sistemas de inteligencia táctica son mucho mejores que los de “Israel” o al menos no inferiores.
Las fuerzas israelíes fracasarán en su guerra contra la Resistencia Palestina, y ciertamente correrán la misma suerte en una guerra contra la Resistencia en el Líbano, dijo el general de brigada de la reserva israelí y analista militar Yitzhak Brik en un artículo de opinión para… pic.twitter.com/8ahVxwOccN
— Al Mayadeen Español (@almayadeen_es) June 8, 2024
La Resistencia libanesa podría lanzar mil 500 misiles diarios en los primeros días de combate, paralizar completamente a la entidad sionista y afectar puertos y aeropuertos en el norte.
Asimismo, mencionó que ciudades como Kiryat Shmona, Acre, Tiberíades y posiblemente Haifa y “Tel Aviv” estarían en riesgo de destrucción.
En este punto, destacó la capacidad de Hizbullah para maniobrar y defenderse, así como la alta calidad de su inteligencia.
Respecto a las opciones de “Israel”, Tomer señaló dos posibles caminos: aceptar el plan de Biden para cesar los combates en Gaza, con la esperanza de detenerlos también en el frente norte, o entrar en una guerra a gran escala.
En ambos casos, el ejército israelí necesitaría tiempo para reorganizarse pues está agotado después de ocho meses de combate.