Estados Unidos pierde el mundo árabe
De acuerdo con la revista estadounidense Foreign Affairs, ante la pérdida de credibilidad de Washington en la región China gana considerable terreno.
El 7 de octubre de 2023 fue un momento crucial para "Israel", el mundo árabe y Estados Unidos pues el inicio de la batalla Diluvio de Al-Aqsa ocurrió en un momento en que parecía surgir un nuevo orden en la región, consideró la revista Foreign Affairs.
Según la publicación norteamericana, hace tres años, cuatro miembros de la Liga Árabe, Bahréin, Marruecos, Sudán y los Emiratos Árabes Unidos, iniciaron procesos para normalizar sus relaciones diplomáticas con “Israel", y Arabia Saudita parecía estar lista también para hacerlo.
Pero el ataque de Hamas y la devastadora operación militar israelí en Gaza redujeron el avance hacia la normalización, y Riad negó cualquier acuerdo de regularización hasta tanto el régimen ocupante no tomara pasos claros para facilitar el establecimiento de un Estado palestino.
Jordania también llamó a su embajador en “Israel” en noviembre pasado, y la visita del primer ministro israelí Benjamín Netanyahu a Marruecos, prevista para finales de 2023, no se concretó.
En tanto, los líderes árabes observaron con cautela el creciente rechazo de sus ciudadanos a la guerra en Gaza.
Miles de personas salieron a protestar en muchos países árabes contra la escalada criminal y la crisis humanitaria resultante. En Jordania y Marruecos llamaron además a poner fin a los acuerdos de normalización.
Para Estados Unidos el 7 de octubre se convirtió en un "momento crucial" y la opinión pública árabe se volvió drásticamente en contra del principal aliado de "Israel".
Ese rechazo complicó los esfuerzos de Washington para enfrentar a Irán y contrarrestar la creciente influencia china en el Medio Oriente.
La revista reseñó encuestas realizadas en cinco países a finales de 2023 y principios de 2024 que mostraron la posición significativamente deteriorada de Estados Unidos entre los ciudadanos árabes.
Una investigación realizada en Túnez indicó que este cambio respondió a los eventos en Gaza.
Lo más sorprendente, según las pesquisas, fue que esa visión hacia EE. UU. resultó en ganancia para China.
Además, las percepciones de los ciudadanos árabes hacia Beijing mejoraron, de acuerdo con las encuestas recientes.
Washington necesita la colaboración de los países árabes para lograr sus objetivos de formar una alianza regional contra Irán y contrarrestar la influencia china, lo cual será difícil de conseguir si los pueblos árabes mantienen su escepticismo con respecto a los objetivos estadounidenses en el Medio Oriente.