El hijo del presidente de Estados Unidos, Hunter Biden, de 54 años, fue declarado culpable de los tres cargos de delito grave relacionados con la compra de armas de fuego en 2018 en una armería de Delaware mientras era adicto a las drogas.

La decisión del jurado marcó el primer enjuiciamiento penal del descendiente de un presidente estadounidense en ejercicio.

Este veredicto coincidió con la campaña de reelección del presidente Biden y un discurso programado sobre la violencia armada en Washington.

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Biden expresó amor y apoyo a su hijo en un comunicado emitido por la Casa Blanca tras la conclusión del juicio celebrado en Wilmington, ciudad natal del mandatario.

Las familias con seres queridos luchando contra la adicción entienden el sentimiento de orgullo de ver a alguien a quien quieres salir del otro lado y ser tan fuerte y resistente en la recuperación, señaló.

Biden manifestó la disposición a aceptar el resultado del caso y respetar el proceso judicial mientras Hunter estudia una apelación.

El jurado de 12 miembros deliberó durante unas tres horas a lo largo de dos días antes de llegar a su dictamen.