Trágico suicidio deja a “Israel” al borde del abismo
El suicidio del soldado israelí Eliran Mizrahi desbordó las calles de "Tel Aviv" de manifestantes, quienes exigieron un acuerdo inmediato para traer de vuelta a casa a los 120 prisioneros en Gaza y nuevas elecciones para sustituir al gobierno sionista.
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Madres de soldados israelíes hacen campaña por el fin de la guerra ante el Ministerio de Defensa.
La primera vez que el soldado israelí Eliran Mizrahi resultó herido en Gaza no abandonó el campo de batalla, el reservista quiso continuar la búsqueda de los rehenes desaparecidos.
Cuando fue herido por segunda vez durante su estancia de siete meses, un médico le informó que no podía volver al frente, en parte debido a su trastorno de estrés postraumático.
Sin embargo, la semana pasada volvió a ser llamado de urgencia y antes de ser desplegado, este hombre de 40 años y padre de cuatro hijos, decidió suicidarse.
El caso conmocionó a una nación cuestionada por el rumbo de la estrategia bélica del gobierno, cuando el conflicto de Gaza entra en su noveno mes sin vislumbrarse un final o un plan para el día después.
La indignación desbordó las calles, encabezada por las madres de los soldados en activo, ya que el plan de guerra está en ruinas y el control del primer ministro sobre el poder es cada vez más precario.
Según las fuentes, los manifestantes exigieron un acuerdo inmediato para traer de vuelta a casa a los 120 israelíes presos en Gaza y nuevas elecciones para sustituir al gobierno.
La semana de protesta inició en la noche del pasado sábado en “Tel Aviv” con la asistencia de decenas de miles de personas y continuará en los próximos días con movilizaciones frente a la Knesset y la residencia del primer ministro.
Todos acusaron al primer ministro Benjamín Netanyahu de prolongar la guerra para apaciguar a los miembros religiosos y de extrema derecha de su frágil coalición y garantizar así su supervivencia.
El gesto más característico de las madres fue teñirse las palmas de las manos de rojo brillante para simbolizar la sangre de las tropas muertas.
Una disidencia tan abierta es rara en un Estado tan supuestamente preocupado por la seguridad como “Israel”, el cual considera la defensa nacional como uno de sus deberes cívicos más importantes.
