EE. UU. mantiene a Cuba en arbitrario informe sobre trata de personas
A fin de justificar la calificación de Cuba, el texto referido al año 2023 utiliza argumentos contradictorios y poco creíbles en el cual tergiversa y difama sobre la labor de la colaboración médica cubana durante décadas en más de un centenar de países.
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A juicio de las autoridades cubanas la calificación no tiene relación con el verdadero desempeño de la isla en el activo enfrentamiento a la trata de personas.
El gobierno de Estados Unidos mantuvo de manera arbitraria a Cuba en la peor de las categorías (nivel tres) en su informe anual del Departamento de Estado sobre la trata de personas.
Según reportes, el secretario de Estado, Antony Blinken, y la embajadora especial para monitorear y combatir la trata de personas, Cindy Dyer, presentaron un documento sesgado y unilateral con el fin de acusar a Cuba de no cumplir con los estándares mínimos para la eliminación de la trata.
Mediante este tipo de ejercicio preñado de motivaciones políticas, las autoridades de Washington toman el derecho ilegítimo de juzgar a otros.
A fin de justificar la calificación de Cuba, el texto referido al año 2023 utiliza argumentos contradictorios y poco creíbles en el cual tergiversa y difama sobre la labor de la colaboración médica cubana durante décadas en más de un centenar de países.
Además, intenta torpedear dicha cooperación incluso hasta futuras iniciativas, las cuales podrían beneficiar a los pueblos de ambos países en materia de salud.
La penalización en este nivel podría implicar para el país en cuestión sanciones como la congelación de la ayuda no humanitaria y no comercial o la negativa de Estados Unidos a permitir préstamos de instituciones multilaterales.
Nada más parecido a parte de la larga lista de prohibiciones que impone el bloqueo económico, comercial y financiero del Gobierno estadounidense hace más de seis décadas contra el pueblo de la nación caribeña.
A juicio de las autoridades cubanas la evaluación no tiene relación con el verdadero desempeño de la isla en el activo enfrentamiento a la trata de personas.
En su cuenta de X, el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, calificó de indignante la guerra abierta contra la colaboración médica antillana.
El imperio ha vuelto a listar a #Cuba en su manipulador Informe sobre trata de personas. Indignante maniobra de la guerra abierta contra la colaboración médica cubana. Basta de cinismo, @SecBlinken. Usted conoce bien nuestra política de #ToleranciaCero a esa criminal práctica.
— Miguel Díaz-Canel Bermúdez (@DiazCanelB) June 25, 2024
Conforme a declaraciones precedentes sobre el asunto, la cancillería de la isla dejó claro que el Gobierno de los Estados Unidos no tiene autoridad política ni moral alguna para juzgar a Estados soberanos ni emitir certificaciones de conducta.
Asimismo, tildó ese tipo de informe de unilateral, sin legitimidad ni reconocimiento internacional alguno, el cual cumple un objetivo netamente político y manipulador, como arma de presión contra otros Estados y sin respeto, consideración o apego en lo absoluto a los esfuerzos internacionales por combatir la trata de personas.
El informe del Departamento de Estado desconoce de manera deliberada el trabajo ejemplar e integral de Cuba en la prevención, enfrentamiento y respuesta a ese flagelo.
