El gabinete israelí decidió legalizar cinco asentamientos irregulares en Cisjordania y avanzó con planes para construir miles de nuevas unidades de viviendas en esa ciudad ocupada.

Además aprobó medidas punitivas dirigidas contra la Autoridad Palestina y alegó que responden a la campaña diplomática que esa organización lidera contra "Israel" en las instituciones internacionales.

La decisión respondió a la propuesta del ministro de Finanzas de extrema derecha, Bezalel Smotrich, después que cinco países reconocieran al Estado palestino durante los últimos nueve meses.

Según el anuncio, las medidas incluirán la cancelación de permisos y beneficios diversos para altos funcionarios, restricciones de movimiento, prohibición de salida del país y sanciones por incitación.

También, la expulsión de los principales representantes palestinos, la retirada de sus competencias ejecutivas en el sur de Cisjordania, y comenzarán a aplicar la ley contra la construcción ilegal allí e implementar la legislación en las áreas B para proteger sitios patrimoniales y enfrentar riesgos ambientales.

Según la propuesta de Smotrich, reconocieron y legalizaron otros cinco asentamientos en Nablus, Ramala, Hebrón y Belén.

De acuerdo con el Canal 12, el “ejército” sionista y el Shin Bet recomendaron no aprobar las medidas promovidas por Smotrich en este momento pues conducirán a una escalada de seguridad en Cisjordania.

En mayo pasado, España, Irlanda y Noruega reconocieron oficialmente al Estado palestino, lo que provocó la ira de las autoridades de ocupación.

Posteriormente, Eslovenia, Armenia y Jamaica también lo hicieron.

El reconocimiento del Estado palestino forma parte de una campaña más amplia coordinada por varios países para presionar a "Israel" a poner fin a la guerra en la Franja de Gaza.

Respecto a las nuevas legislaciones israelíes, el movimiento Paz Ahora, organización no gubernamental israelí de izquierda, calificó de insensata la decisión del gabinete de Benjamín Netanyahu y perjudica la seguridad y el interés nacional.

En este punto, dijo, daña las relaciones con Estados Unidos.

Paz Ahora consideró que el gabinete complace a Smotrich, recompensa a los colonos y abandona las demandas de sus habitantes en el sur y en el norte.

Es un gobierno sin confianza, dirigido por una minoría extremista, afirmó.