Fuerza Armada, unida al pueblo y defensora de Venezuela
La Fuerza Armada manifestó su orgullo por preparar para este 5 de julio una demostración de cuerpo, cohesión, mística y vocación pacifista del gobierno y la fuerza armada de Venezuela.
"De ahí venimos muchachos. De enfrentarnos con el imperio más poderoso y peligroso. De ahí viene nuestro ejército".
Con esas palabras el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ordenó el inicio del desfile y transmitió a los distintos componentes de las Fuerzas Armadas cercanía y sentido de pertenencia con las gestas históricas durante la celebración de la firma de Acta de Independencia de Venezuela, cimentada en las luchas recientes.
El desfile tradicional cada 5 de julio en el paseo Los Próceres de Caracas, este año fijó en el calendario 213 años de la firma del acta de liberación del imperio español, trajo a la memoria los festejos hace tres años del bicentenario de la Batalla de Carabobo, en 2023 el bicentenario de la Batalla naval del lago de Maracaibo y sumó a esta estela de fechas dignas, la conmemoración del bicentenario de las batallas de Junín y Ayacucho.
Hermanos en armas y honor
La Federación de Rusia saludó a Venezuela y deseó a su pueblo un horizonte de paz, bienestar y progreso.
Un total de 46 combatientes asistieron al desfile militar en gesto de respaldo a la causa, en medio de la resistencia compartida como factor común ante medidas coercitivas y unilaterales encaminadas a cercenar su soberanía y desarrollo como naciones.
El arma secreta: unión civico-militar
La vocería de la Fuerza Armada manifestó su orgullo por preparar para este 5 de julio una demostración de cuerpo, cohesión, mística y vocación pacifista del gobierno y la fuerza armada de Venezuela.
Valores y peculiaridades son fieles reflejos de un pueblo levantado en defensa de su emancipación e inspiriador para otras naciones.
Los desfiles de cada 5 de julio conmemorados en la actualidad son distintos a los realizados previos a la Revolución Bolivariana.
Con los presidentes Hugo Chávez y Nicolás Maduro suele abrirse espacio a distintas representaciones del Libertador Simón Bolivar, de Francisco de Miranda, de Ezequiel Zamora, prócer que integra "el árbol de las tres raíces" un fundamento filosófico a la Revolución.
Tambien conceden especial atención a la memoria del Gran Mariscal Antonio José de Sucre, de la generala Manuela Sáenz, del pueblo indígena y sus tradiciones originarias y finalmente una apoteósica representación de las grandes misiones sociales creadas por el comandante Hugo Chávez y el mandatario Maduro en más de 20 años de apuesta por la continuidad de una revolución democrática, socialista y popular.
Lo popular este año contó con la demostración de motopiruetas, una práctica deportiva acogida por el gobierno para fomentar las actividades recreativas de los sectores más excluidos, pero dentro de una estructura que resguarda la vida de sus practicantes.
El jefe de Estado expresó: "No hay diferencia entre el pueblo y los militares. En nuestra doctrina no. Nuestra fuerza armada es bolivariana y popular"
Según el mandatario, es allí donde radica la fuerza y capacidad de garantizar la libertad de la nación pese a cualquier adversidad.
Maduro rindió honores, caminó con la banda presidencial y portó el bastón de mando por el complejo junto a representantes de la Fuerza Armada, quienes muchas veces son acosados por insultos y vejaciones de los sectores más radicales de la oposición local y extranjera.
"Hemos cumplido, Venezuela está en paz"
Los discursos, llamados y consignas de los distintos efectivos participantes del desfile evocaron un profundo examen de conciencia y balance de actuación ante las contiendas políticas, económicas y militares de los últimos años.
Venezuela está en paz, es libre, soberana e independiente y tiene conciencia de los sacrificios de sus próceres y sus héroes contemporáneos, quienes ahora integran la Fuerza Armada o están en cada maestro, obrero, pescador o transportista que resguarda la integridad de la nación.
Un territorio que, insistieron en recordar, incluye su Esequibo, históricamente reclamado por académicos y diplomáticos del país y recién asumido como propio mediante referendo por parte del pueblo venezolano.
Cada 5 de julio, Venezuela sella compromisos de cooperación y convivencia a partir de una orden que es ya premisa y promesa: el camino de la independencia y la prosperidad es con el pueblo, siempre con el pueblo.