No hay alternativas a la UNRWA para el trabajo humanitario en Gaza
La conferencia de apoyo a la agencia para los refugiados palestinos celebrada en Nueva York concluyó con un compromiso conjunto de 118 países de aportar financiamiento y sostener su presencia en la Franja de Gaza, a pesar de los planes de “Israel” y Estados Unidos para provocar su colapso.
El Comisionado General de la Agencia de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (UNRWA), Philippe Lazzarini, agradeció este viernes a los 118 países involucrados en un compromiso conjunto para apoyar a su organización.
Lazzarini denunció los esfuerzos para desmantelar la agencia y clasificarla como organización terrorista, lo cual conduciría al colapso de su trabajo humanitario y millones de palestinos pagarían el precio por ello.
Durante la conferencia de apoyo a la UNRWA celebrada en Nueva York, tras guardar un minuto de silencio por las vidas de los empleados de la agencia asesinados durante la agresión israelí a la Franja, Lazzarini alertó sobre la falta de alternativas a la agencia para gestionar los esfuerzos de la respuesta humanitaria allí.
“Gaza ha sido destruida, y más de dos millones de personas están atrapadas en un infierno viviente. Han sido desplazados repetidamente a través de una región fracturada y cada vez más anárquica", aseveró el funcionario de la ONU.
Como reiteró Lazzarini, niños y mujeres son los más afectados por la brutal guerra sionista, pues la inseguridad alimentaria grave se cobra la vida de los primeros y las segundas a menudo comen menos, lo cual las afecta con severidad.
Habló además de los miles de niños asesinados y los miles de mutilados con discapacidades físicas en la Franja de Gaza, y también en Cisjordania, donde han sido martirizados 500 palestinos desde octubre, incluidos al menos 130 niños.
Catalogó los ataques de los colonos, las incursiones militares y la destrucción de hogares e infraestructura vital como parte calculada del sistema de opresión, y además la frontera entre los territorios ocupados por “Israel” y Líbano lleva semanas bajo amenaza de una guerra total.
En cuanto a los daños sufridos por la agencia desde el inicio de la actual agresión israelí, Lazzarini lamentó el alto precio pagado, pues 195 colegas murieron y unas 190 instalaciones resultaron dañadas con desplazados dentro, lo cual provocó la muerte de más de 500 personas mientras buscaban protección de la ONU.
Al mismo tiempo, resaltó cómo los empleados de la UNRWA arrestados por las fuerzas de ocupación denunciaron malos tratos y torturas, y los convoyes de ayuda humanitaria fueron atacados, pero la comunidad internacional ignoró estos ataques, lo cual sienta un precedente peligroso.
Lazzarini anunció un pedido de mil 200 millones de dólares para satisfacer las necesidades humanitarias de los refugiados palestinos, pero recibió sólo el 20 por ciento.
No hay alternativa a la UNRWA
A su vez, el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, habló sobre el insondable nivel de matanzas y gran destrucción en la Franja de Gaza, y declaró injustificable el castigo colectivo al que son sometidos diariamente los palestinos.
Las órdenes de evacuación del ejército israelí aumentaron y los civiles se ven obligados a moverse como si fueran bolas humanas en un escenario de destrucción, continuó.
Guterres llamó a brindar protección a la UNRWA, porque esa cifra de 195 empleados victimizados es la mayor en la historia del trabajo de ayuda humanitaria.
No hay alternativa a la UNRWA, enfatizó Guterrez, y reiteró el compromiso de trabajar en todos los frentes, pues “es hora de poner fin a esta terrible guerra".
En su intervención, el presidente de la Asamblea General de las Naciones Unidas, Dennis Francis, lamentó la pérdida de tantos empleados, y advirtió que la UNRWA está al borde del colapso financiero.
“La agencia ha conocido muchas crisis, pero el nivel de matanzas en la Franja de Gaza no tiene paralelo. Por lo tanto, se debe lograr una paz integral, justa y duradera en Medio Oriente a través de la solución de dos Estados", demandó Francis.
Recabó asimismo el apoyo financiero necesario para continuar la labor de la agencia, y pidió más donaciones para mantener con vida a los refugiados palestinos en todas partes.
A su vez, el representante palestino ante las Naciones Unidas, el embajador Riyad Mansour, describió la crisis existencial enfrentada por su pueblo en este momento, y convocó más apoyo político y financiero para la UNRWA y sus tareas en la Franja de Gaza.
Tras nueve meses largos, dolorosos y horribles, ya no hay un lugar seguro para refugiarse dentro de la Franja, ni siquiera bajo la bandera de las Naciones Unidas, relató el diplomático palestino, en referencioa al continuo bombardeo de las fuerzas de ocupación sobre las escuelas de la UNRWA, devenidas refugios, lo cual aumenta las pérdidas, la destrucción y los traumas impuestos al pueblo palestino.
“Mientras el hambre y la sed son utilizadas como armas de guerra, la ayuda fue utilizada como moneda de cambio", repudió Mansour la conducta de “Israel” y sus aliados.
De igual modo, advirtió que esta guerra abierta de la entidad ocupante no es sólo contra la agencia, sino también contra las Naciones Unidas en su conjunto, y su meta es hacer colapsar la UNRWA.
Mansour expresó su satisfacción por los compromisos conjuntos lanzados por Eslovenia, Jordania y Kuwait, a los cuales se sumaron todos los miembros actuales y entrantes del Consejo de Seguridad y otros 100 países.
Tal disposición es una señal clara del apoyo global del que disfruta la UNRWA, dado su papel y mandato vitales, insistió, y agradeció a todos los donantes por la generosa financiación proporcionada a lo largo de los años, sobre todo en tiempos difíciles.
Por su parte, el representante permanente de Argelia ante Naciones Unidas, Ammar Benjameh, recordó que el mandato de la UNRWA se deriva de las resoluciones de la Asamblea General de la ONU y representa la voluntad de la comunidad internacional.
Ante ese rol, la agencia no puede ser reemplazada como columna vertebral del trabajo humanitario en Gaza, pero está bajo un ataque implacable por parte de las fuerzas de ocupación y no le permiten funcionar.
El objetivo tras esos ataques es claro, denunció el diplomático argelino: “desmantelar la UNRWA para eliminar la causa de los refugiados palestinos”. Por eso su país condena los intentos de las autoridades sionistas de clasificar a la UNRWA como una organización terrorista.
Benjameh alertó sobre el impacto devastador de ese plan en el sistema de las Naciones Unidas, y coincidió en que nadie podría reemplazar a la UNRWA en su misión en Gaza.
En este contexto, la viceprimera ministra y ministra de Asuntos Exteriores y Asuntos Europeos de la República de Eslovenia, Tanja Fajon, reconoció sentirse horrorizada por los planes de “Israel” de clasificar a la UNRWA como organización terrorista mientras ataca con bombas sus sedes.
Durante estos meses de guerra, los actos hostiles contra la UNRWA no se limitaron a los ataques a sus propiedades y asesinatos de sus activos; también Estados Unidos y varios países europeos recortaron su financiación a la agencia internacional, con el falso pretexto de la participación de algunos empleados en los acontecimientos del 7 de octubre, todo ello en el contexto de una guerra de hambruna que Estados Unidos e "Israel" están librando contra el pueblo de la Franja de Gaza.
Aunque algunos países revocaron la inhumana decisión, Washington insistió en bloquear la financiación de la agencia hasta marzo de 2025.
La UNRWA se creó en 1949 para ocuparse de los asuntos de los refugiados palestinos, la mayoría de ellos desplazados hacia Cisjordania y la Franja de Gaza, además de las naciones vecinas de Jordania, Líbano y Siria, como consecuencia de la ocupación israelí en 1948 y el desalojo del pueblo palestino de sus tierras.