Presidente de Siria dispuesto a reunirse con su homólogo de Turquía
El presidente de Siria, Bashar al-Assad, comenta la cuestión del restablecimiento de las relaciones con Turquía durante declaraciones a la prensa.
El presidente de Siria, Bashar al-Assad, confirmó el lunes su disposición a sostener un encuentro con su homólogo de Turquía, Recep Tayyip Erdogan.
Tras votar en las elecciones legislativas, el mandatario dijo: “Si una reunión con el presidente Erdogan produce resultados, o si un abrazo o un reproche redundan en interés del país, entonces lo haré”.
Explicó que "el problema no está en la reunión, sino en su contenido”.
Sobre un posible encuentro, aseguró que "puede ser importante como medio para lograr un objetivo, pero no hemos escuchado cuál es el objetivo ni cuál es la solución del problema".
Al-Assad añadió: “La primera pregunta que nos hacemos es ¿por qué las relaciones se desviaron de su curso normal hace 13 años?” y señaló que “no ha oído a ningún funcionario turco hablar explícitamente sobre este punto”.
En este contexto, el jefe de Estado sirio subrayó que el encuentro “necesita reglas y objetivos para la acción”, pues si fracasa “puede hacer ir en una dirección peor y pagarse un precio mayor”.
Al mismo tiempo, destacó el espíritu positivo hacia cualquier iniciativa para mejorar las relaciones, esto “es lo natural, ya que nadie piensa en crear problemas con sus vecinos”.
"En cualquier posible reunión, preguntaremos cuál es su objetivo. ¿Será su objetivo eliminar o poner fin a las causas del problema, como el apoyo al terrorismo y la retirada del territorio sirio?", cuestionó.
También apuntó que esta "es la esencia del problema” y preguntó: ¿qué significa la reunión si no hay discusión sobre este tema?
Al-Assad ratificó que Siria "busca acciones que logren resultados. No está en contra de ninguna medida o reunión, pero lo importante es que esto conduzca a resultados positivos que satisfagan los intereses de ambos países al mismo tiempo".
"Cualquier reunión que tenga lugar con la parte turca será anunciada, ya que no hay nada secreto", adelantó.
A juicio del presidente sirio, “el término normalizar las relaciones con Turquía es incorrecto” pues se refiere a un proceso coercitivo destinado a imponer relaciones normales inexistentes.
Tras este argumento, manifestó: “estamos hablando de un país vecino con el que tenemos relaciones de siglos de antigüedad, lo que significa que las relaciones deben ser exclusivamente naturales”.
"Si queremos alcanzar relaciones normales, y esto es lo que buscamos en Siria, independientemente de lo que haya sucedido, ¿puede la ocupación y el apoyo al terrorismo ser parte de las relaciones normales entre países? Pues por supuesto es imposible."
Destacó que “las relaciones serán normales cuando las cosas anormales desaparezcan sin normalización ni medidas coercitivas, y sin la opinión de los gobiernos”, por lo que “estas relaciones avanzarán en su forma natural para volver a ser lo que eran antes de la guerra”.
Más adelante, el gobernante explicó que “los amigos son plenamente conscientes de estos hechos y conocen esta posición desde la primera iniciativa que tuvo lugar hace cinco años”.
Expresó: "es nuevo hablar de iniciativas, pero el inicio de las iniciativas fue hace cinco años, durante los cuales repetimos la misma posición: quiten las causas y los resultados aparecerán", y agregó que el tema "no necesita ni tácticas políticas y acrobacias mediáticas".
Añadió que hasta el momento "no se han dado garantías a Siria", por lo que "estamos avanzando positivamente, pero sobre la base de principios claros, que se basan en los principios del derecho internacional y la soberanía".
Por último, el presidente sirio dijo: “Si no se logran resultados positivos, los resultados serán negativos.
En este caso, ganamos o perdemos, a nivel conjunto, nosotros, Turquía y los aliados, es decir, todos ganan o todos pierden, por lo que no hay término medio”.