Somalia ultima a más de 50 terroristas de Al-Shabab
Una operación conjunta del ejército y fuerzas internacionales apuntó a líderes prominentes de la milicia, tras recibir información de inteligencia.
El ejército de Somalia anunció la muerte de 50 miembros de la organización terrorista Al-Shabab en una operación militar conjunta en el centro del país.
La agencia oficial de noticias somalí, SONNA, informó que en la maniobra participaron las fuerzas nacionales y amigos internacionales y tuvo lugar en la región de Galmudug, al centro de la nación.
Fuentes militares indicaron que apuntaron a líderes prominentes de la milicia radical, tras recibir información de inteligencia.
El ejército nacional y las fuerzas locales tomaron el control de la zona después de la operación y continúan las labores de rastreo para perseguir a algunos focos armados que intentan huir.
Por su parte, el comandante de las fuerzas terrestres del ejército somalí, el general Dih Abdulla, precisó que los terroristas pretendían lanzar un ataque y causar daño al pueblo somalí, pero sufrieron grandes pérdidas.
Esta nueva incursión estuvo precedida por otra similar hace algunas semanas donde murieron 47 miembros del grupo radical en la región de El-Dheer, estado de Galmudug.
Ejecución de cinco miembros de Al-Shabab
En este contexto, las autoridades de Somalia ejecutaron este martes a cinco miembros de Al-Shabab en la ciudad de Kismayo, en el sur..
La agencia SONNA informó que el Tribunal de las Fuerzas Armadas Nacionales del estado de Jubaland acusó a los implicados por el asesinato planificado y la realización de explosiones en Kismayo.
El fiscal general del tribunal, el coronel Ismail Abdi Ali, declaró que quien cometa un asesinato será llevado ante la justicia para recibir su castigo.
La ciudad de Kismayo es considerada la capital comercial de Jubaland, una región en el sur de Somalia donde algunos puntos están todavía bajo control de Al-Shabab.
Ese grupo terrorista fue expulsado de Kismayo en 2012, cuando el puerto de la ciudad era la fuente principal de ingresos para la organización a través de impuestos, exportaciones de carbón y aranceles sobre armas y otras importaciones ilegales.
Desde hace años el gobierno somalí, en cooperación con las tribus locales y socios foráneos, libra una guerra contra esa organización rebelde fundada a principios de 2004 y autora de varios atentados dentro del país que dejaron miles de muertos y heridos.