El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, culpó a la Resistencia de Líbano (Hizbullah) del ataque del sábado al Golán sirio ocupado, informó la agencia de noticias AFP.

Según Blinken, todo indica que, efectivamente, el cohete procedía de Hizbullah, y además expresó su respaldo al derecho de “Israel” a defender a sus ciudadanos de “ataques terroristas”.

Washington no quiere ver una escalada del conflicto, señaló el jefe de la diplomacia estadounidense.

La declaración ocurrió tras el impacto de un cohete en un campo de fútbol en la localidad de Majdal Shams, el cual dejó 10 civiles muertos, incluido niños, y una docena de heridos.

En opinión del ministro de Asuntos Exteriores de la ocupación, Israel Katz, no hay ninguna duda de que Hizbullah cruzó todas las líneas rojas.

De acuerdo con sus palabras, “Tel Aviv” está cerca del momento de una guerra total contra Hizbullah y Líbano.

A su vez, el titular de Finanzas, Bezalel Smotrich, llamó a recurrir a las represalias personales contra el secretario general de la Resistencia libanesa, Sayyed Hassan Nasrallah, a quien responsabilizó con el embestida.

Hizbullah negó de manera categórica las acusaciones replicadas por varios medios de comunicación y funcionarios israelíes sobre un supuesto ataque intencional de su parte en la aldea de Majdal Shams.

El jefe del Partido Demócrata de Líbano, Talal Arslan, consideró lo ocurrido en Majdal Shams un intento despreciable y fallido por parte de “Israel” de despojar a la región de su naturaleza geográfica y familiar.

Desde su perspectiva, el Golán ocupado no caerá en la trampa del proyecto de la entidad ocupante de pretender proteger a las minorías cuando su propósito es desintegrar la región en mini-estados para proteger sus falsas fronteras.