Parlamentarios israelíes irrumpen en la base militar Sade Teman
Partidarios del Likud y otros manifestantes desafiaron a la policía militar por acusar de torturas y violaciones a los soldados de ese enclave, convertido en prisión para ciudadanos gazatíes, y llamaron a abrazar y respetar a los torturadores, no a enjuiciarlos.
El jefe de Estado Mayor del ejército de “Israel”, Herzi Halevy, calificó de muy grave y “una violación de la ley inaceptable en cualquier sentido” el asalto a la base de Sadeh Teman por parte de manifestantes locales.
Un mensaje emitido por la oficina del primer ministro, Benjamín Netanyahu, pidió calma inmediata en Sade Teman, y condenó el asalto a la instalación militar.
La plataforma de comunicación israelí confirmó la existencia de disputa entre el ejército y la policía, por el retraso de esta última en llegar a la base y su incapacidad para controlar adecuadamente a los asaltantes, con quienes las tropas prefieren no entrar en un enfrentamiento directo.
Este lunes, manifestantes israelíes irrumpieron en el área, convertida en centro de detención después del 7 de octubre de 2023, para protestar por el arresto de soldados por parte de la policía militar bajo sospecha de torturar a prisioneros palestinos de la Franja de Gaza.
Poco antes, el periódico Yedioth Ahronoth relató cómo la policía militar allanó el centro de detención e interrogó a varios soldados de reserva acerca de las denuncias palestinas e internacionales sobre graves violaciones de los derechos humanos de los detenidos, incluidas agresiones sexuales contra al menos un palestino, por lo cual arrestaron a 10 de esos militares.
Varios miembros de la Knesset (parlamento) participaron en el asalto a la base militar convertida en prisión, y el ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, aprovechó el incidente para declarar a los soldados merecedores de respeto, no de arresto.
El ministro de Energía y partidario del Likud, Eli Cohen, compartió en su cuenta personal en la plataforma X su apoyo a los soldados acusados de torturar a los prisioneros, y convocó a “abrazarlos y saludarlos, no interrogarlos ni humillarlos”.
También el titular del Comité Parlamentario Israelí de Asuntos Exteriores y Seguridad del Likud, Yuli Edelstein, defendió a los torturtadores en la misma red social, y aseguró que los soldados israelíes “no son criminales”.
Por otro lado, el líder de la oposición, Yair Lapid, criticó el asalto a la prisión y consideró a “Israel” ante un peligro existencial si no se expulsa a esas personas del poder y de las vidas de la nación, alertó.
Los medios israelíes informaron sobre una notoria controversia entre soldados y los investigadores policiales a su llegada a la prisión.
Desde el inicio de la agresión contra Gaza, las fuerzas de ocupación convirtieron esta base en una prisión de condiciones inhumanas, donde ciudadanos gazatíes permanecen esposados, con las piernas y los ojos vendados todo el tiempo, y son sometidos a brutales torturas, además de negligencia médica.