Asesinatos de líderes de la resistencia impide poner fin a la guerra
Los recientes asesinatos perpetrados por "Israel" retrasarán las negociaciones sobre un alto al fuego, la liberación de los prisioneros y garantizarán la continuación de los enfrentamientos con Hizbullah, señaló el centro de investigación británico Chatham House.
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Lugar de la agresión israelí al suburbio sur de Beirut.
Los asesinatos por parte de “Israel” del jefe del Buró Político del movimiento palestino Hamas, Ismail Haniyeh, en Teherán, y del comandante de la Resistencia de Líbano (Hizbullah), Fouad Shokr, en los suburbios sur de Beirut, impiden poner fin a la guerra.
Según el centro de investigación británico Chatham House, estos crímenes retrasarán las negociaciones sobre un alto al fuego, la liberación de los prisioneros y garantizarán la continuación de los enfrentamientos entre “Israel” e Hizbullah.
La eliminación de Haniyeh no perjudica mucho a Hamas, y en cuanto a la pérdida de Shkor, aunque tiene una base militar profunda, con anterioridad la Resistencia pudo reemplazar a líderes más influyentes como Imad Mughniyeh y Mustafa Badr al-Din, y sus capacidades permanecen intactas, apuntó la institución
A su vez, señaló, Irán busca, desde el 7 de octubre de 2023, imponer una nueva realidad estratégica a “Israel”: rodearlo de amenazas desde múltiples direcciones y obligarlo a luchar contra todos los miembros del Eje de Resistencia.
En ese sentido, advirtió que un ataque a Hizbullah, los yemenitas, las facciones iraquíes, Hamas o Siria, incluido Irán, será considerada como una agresión a todos.
Conforme a Chatham House, la Resistencia libanesa, los yemenitas y, en cierta medida, las facciones iraquíes desempeñaron su papel en el refuerzo de esta realidad.
El 8 de octubre, Hizbullah abrió un frente contra “Israel” en apoyo a Hamas, y su líder, Sayyed Hassan Nasrallah, anunció en repetidas ocasiones detener los ataques tan pronto haya un alto al fuego en Gaza.
Los yemenitas comenzaron su campaña poco después para interrumpir el tráfico marítimo en el mar Rojo hacia los puertos israelíes, y aumentaron las aaciones al atacar “Tel Aviv” con un dron teledirigido de largo alcance.
Sin embargo, El jefe sionista, Benjamín Netanyahu no dudó en prolongar y ampliar el conflicto por estrechas razones políticas, porque cuando cesen los disparos estará obligado a responder a la ira de la opinión pública israelí, la cual lo considera responsable de socavar a la entidad y no anticipar los ataques del 7 de octubre.
