Ciudadanos rechazan protestas xenófobas en Reino Unido
Grupos de activistas se congregaron en las calles de Reino Unido para impedir que los extremistas se acerquen a las ubicaciones convertidas en diana de las recientes protestas xenófobas.
La policía de Reino Unido continúa en estado de alerta tras la creciente ola de violencia promovida por grupos de ultraderecha desde hace más de una semana.
Más de seis mil agentes del orden público, mil 300 tan solo en Londres, fueron movilizados este miércoles tras informes que indicaban la preparación de al menos 30 ataques contra centros de solicitantes de asilo y oficinas de abogados de inmigración.
Ante una escalada de las manifestaciones, los bufetes de abogados especializados en leyes migratorias y centros de apoyo a refugiados cerraron sus locales. También fueron suspendidos algunos servicios médicos de familias en las posibles áreas más afectadas.
Los distritos donde estaban previstas las convocatorias ajustaron planes de contingencia para minimizar daños, e incluso algunos negocios no abrieron en toda la jornada, mientras otros decidieron cerrar sus puertas más temprano de lo habitual.
Mientras plataformas de extrema derecha convocaron en torno a un centenar de movilizaciones para la noche de este miércoles por todo el territorio de Inglaterra, grupos de activistas se congregaron en las calles contra los ultras y en defensa de la convivencia.
Las concentraciones pacíficas, que sirven como escudos humanos multitudinarios, buscaban impedir que los extremistas se acercaran a las ubicaciones convertidas en diana de las protestas.
Ante este panorama, el primer ministro británico, Keir Starmer, sostuvo en la noche del martes una reunión de emergencia con la conocida como Sala de reuniones A del Gabinete (Cobra) para "coordinar la respuesta al desorden".
"Dejé muy claro que los involucrados sentirán todo el peso de la ley", remarcó el premier al concluir el encuentro.
Hasta ahora, más de 400 personas fueron detenidas con relación a los disturbios, no obstante, se espera que la cifra aumente en los próximos días.
Las protestas iniciaron luego de que el pasado 29 de julio se registrara un apuñalamiento masivo en un centro recreativo de verano en Southport, con un saldo tres niñas fallecidas y ocho menores y dos adultos heridos.
Un joven de 17 años nacido en Gales, pero con ascendencia ruandesa, resultó ser el autor del ataque con arma blanca.
Sin embargo, la ira contra los inmigrantes y refugiados se expandió luego de que circularan datos erróneos en redes sociales de que el atacante era un solicitante de asilo y musulmán.