Reportan torturas y negligencia médica en cárcel israelí de Sedi Timan
Bajo el título Prestamos servicio militar en Sedi Timan... déjennos contarles lo que les hicimos a los prisioneros palestinos, el periodista de Haaretz, Shai Fogelman recopiló los testimonios de ocho soldados y miembros del personal médico quienes trabajaron en esa cárcel en la documentación de casos de tortura.
Torturas y negligencia médica contra los detenidos en la prisión secreta israelí de Sedi Timan, reflejados en informes de derechos humanos palestinos e internacionales fueron revelados por medios sionistas.
Bajo el título Prestamos servicio militar en Sedi Timan... déjennos contarles lo que les hicimos a los prisioneros palestinos, el periodista de Haaretz, Shai Fogelman recopiló los testimonios de ocho soldados y miembros del personal médico quienes trabajaron en esa cárcel en la documentación de casos de tortura.
Para los soldados de la reserva allí, la violencia es una rutina dentro de la prisión. Uno de los militares golpeó a varios detenidos con un bastón y ello constituyó una motivación para laboral de forma voluntaria en Sedi Timan.
La mayoría de los prisioneros fueron forzados a sentarse con la cara hacia el suelo, sin poder hablar o moverse, bajo amenaza de castigo.
Un médico, identificado como Li, describió las terribles condiciones de los cautivos heridos, encadenados de pies y manos y con los ojos vendados en todo momento.
También contó nuevas formas de tortura como mantener al reo encadenado durante un mes sin razón aparente, mientras sufría lesiones no tratadas de manera adecuada.
Para algunos, la violencia era perpetrada de manera casi casual. Podías ver a guardia sonreír mientras golpeaba repetidamente la cabeza de un prisionero contra una puerta de hierro, dijo.
De acuerdo con el galeno, los arrestados no son tratados como seres humanos. “No debes hablar con ellos. Solo firmas algún procedimiento médico, y mientras lo haces debes eliminar cualquier dimensión humana o médica”, apuntó.
Algunos uniformados admitieron llegar a Sedi Timan por el dinero, pero rápidamente se adaptaron a las condiciones y el tratamiento cruel.
Muchos de estas evidencias ponen de relieve la deshumanización y la crueldad dentro de Sedi Timan y muestra la grave situación enfrentada por los prisioneros palestinos bajo la ocupación israelí.
Conforme al soldado R, decenas de personas están sentadas apiñadas durante un mes con la misma ropa, y a una temperatura elevada. Pueden ducharse por unos minutos dos veces por semana, pero no pueden cambiarse de ropa.
La efectiva H afirmó que sus compañeros hablaban de la brutalidad y el maltrato a los detenidos con total naturalidad, como si estuvieran hablando de algo común.
En Sedi Timan puedes golpear la cabeza de una persona con la puerta simplemente porque quieres y hacerlo sin ninguna ira u odio, señaló.
Para otro militar, al final habrá un acuerdo, y muchos de ellos regresarán a la Franja de Gaza, y después de 50 años, cuando caminen por las calles de Gaza, la gente señalará y dirá: “¿Ves a ese pobre hombre? Hace muchos años, se atrevió a atacar a `Israel´".
Al concluir su conversación con Haaretz, un efectivo resumió la perspectiva de la ocupación sobre el cautiverio y la tortura, y su negación de todas las lecciones y experiencias previas: “Quienes sobreviven al cautiverio salen de él más decididos, firmes y resueltos”.