Netanyahu no tiene solución para los túneles del movimiento Hamas
El excomisario para las quejas de los soldados del ejército israelí, Yitzhak Brick, ataca al primer ministro de la ocupación, Benjamín Netanyahu, y a los jefes del Estado Mayor, Herzi Halevy, y de la División de Seguridad, Shlomi Binder.
El excomisario para las quejas de los soldados del ejército de "Israel", mayor general de reserva Yitzhak Brick, subrayó que el primer ministro del gobierno de ocupación, Benjamín Netanyahu, toma las decisiones en base a sus intereses personales.
Brick consideró que ese es el principal problema de Netanyahu. "Es capaz de tomar mejores decisiones cuando quiera, pero simplemente no quiere que su gobierno colapse", aseguró.
Según el excomisario, el primer ministro de la entidad en sus reuniones conjuntas manifestaba estar de acuerdo con él, sin embargo, luego salía y hablaba de una manera diferente.
“De repente, cuando comenzaron a amenazarlo, cambió de dirección”, agregó.
En estos encuentros, Netanyahu le reveló al mayor general de reserva no había solución para los túneles del movimiento de Resistencia palestina Hamas.
Las declaraciones de Brick se produjeron después del nombramiento de Shlomi Binder como jefe de la División de Inteligencia Militar.
En este contexto, el exfuncionario atacó al jefe del Estado Mayor, Herzi Halevy, pues "quiere traer a sus amigos para protegerse y construir un sistema como él".
Durante sus consideraciones, destacó que Halevy "debería ser arrojado al basurero de la historia" ya que no tuvo planes ofensivos y defensivos para Gaza.
Brick sostuvo que Halevy es peor de lo que dice de Netanyahu, engaña al público, no ha asumido responsabilidades y lleva a cabo acciones inmorales para fortalecer su equipo, que fue parte esencial del peor fracaso.
Respecto al acuerdo de intercambio de prisioneros, el excomisario dijo: "Israel" debe iniciar un alto el fuego y liberar a los rehenes. Hizbullah también se detendrá, porque eso es lo que dice hasta el día de hoy.
En ese sentido, pidió a Netanyahu aceptar dicho camino y tomarse el tiempo de reconstruir el ejército para que sea lo suficientemente fuerte como para asestar un golpe decisivo a la Resistencia libanesa y derrotarla.
De acuerdo con el excomisario, la fuerza de Hamas es "muy cercana a la que tenía antes de la guerra" y precisó que el número real de sus miembros liquidados por la entidad es mucho menor a lo anunciado.
Al respecto, aseguró que "estos fueron reemplazados por nuevos combatientes de entre 18 y 19 años".